El Instituto Provincial de Estadística y Censos (Ipec) informó que la inflación de la provincia de Santa Fe fue del 2,8 por ciento en marzo y acumuló 7,8 por ciento desde diciembre del año pasado. El índice de precios evolucionó por encima del que elabora el Indec y que se toma como referencia nacional. Una tendencia que es compartida con otros IPC provinciales.
En marzo, el índice de precios de la Capital Federal subió 2,9 por ciento, el de Córdoba 3,4 por ciento, el de Mendoza 3,6 por ciento y el de Neuquén 1,55 por ciento.
Como en la mayoría de los casos, el aumento de las tarifas fue determinante en la suba general, ya que en rubro vivienda y servicios básicos lideró los incrementos con el 9,1 por ciento. Cabe aclarar, no obstante, que en la provincia ese rubro había subido 12,4 por ciento en febrero.
La inflación de 2,8 por ciento registrada en Santa Fe fue la más alta del año (2,1 por ciento en enero y 2,7 por ciento en febrero) y no sólo es atribuible al aumento de los precios de los servicios públicos.
Alimentos, educación y salud
El ritmo de alza de los valores de los alimentos se duplicó entre el segundo y tercer mes del año, con variaciones que pasaron de 1,2 por ciento a 3 por ciento.
El costo de la educación también pegó un salto. En febrero había subido 1 por ciento, en marzo, por razones estacionales, se incrementó un 4,5 por ciento.
También se aceleró la inflación de los gastos de atención médica y gastos de salud, que en el mismo período fue de 3,1 por ciento y 3,9 por ciento, respectivamente.
Este tema no es menor, ya que los costos de un rubro tan sensible en el gasto del hogar se ubicaron segundos en el ranking de subas interanual: 38,6 por ciento, después del 53,4 por ciento del alza que acumularon los servicios públicos.
Como si hicieran falta argumentos para derribar el intento del gobierno nacional para anclar las paritarias en el 20 por ciento, la evolución interanual de los principales rubros que afectan al bolsillo de los trabajadores indica que en doce meses las subas van de 24,4 por ciento a 53,4 por ciento.
Las tarifas de electricidad, agua y gas, pero también las de colectivo y taxis, impulsan estas subas, pero a eso se suman las prepagas y los alimentos.
Provincias, adelante
Como dato distintivo respecto de 2016, este año la inflación de las provincias fue más alta que la nacional. La Dirección General de Estadística y Censos porteña reportó 2,9 por ciento. Los datos oficiales disponibles dan cuenta de un índice de precios al consumidor del 3,4 por ciento en Córdoba y otro de 3,6 por ciento por ciento en Mendoza.
La diferencia respecto de 2016 radica en que en ese año los aumentos en las facturas de los servicios públicos se sintieron mucho más en el Gran Buenos Aires (ciudad y partidos del conurbano), que contaba con niveles tarifarios inferiores a los del resto del país, al ser la región más favorecida por los subsidios durante las gestiones kirchneristas.
En consecuencia, el impacto de los aumentos tarifarios fue menor en las provincias que en el área metropolitana, lo que se reflejó en los diferentes índices de precios para todo 2016: 41 por ciento en la ciudad de Buenos Aires contra 32,9 por ciento en Santa Fe, 31,4 por ciento en San Luis, 34,4 por ciento en Córdoba y 37,64 por ciento en Neuquén.╠
Una vez que las tarifas tendieron al equilibrio entre el GBA y el interior, esa brecha se fue reduciendo y, en el caso particular de marzo, directamente cambió de sentido.