El presidente de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe), Guillermo Moretti, aseguró ayer que "no es posible el desarrollo de una Nación de más de 40 millones de habitantes si no cuenta con una fuerte y diversa plataforma industrial" y, aunque valoró el estímulo que desde el Estado recibe el sector, advirtió que "también necesitamos ser acompañados en el resto del camino".
El dirigente industrial —quien fue anfitrión en el acto del Día de la Industria, que se realizó ayer en Esperanza— planteó una cerrada defensa del modelo basado en la producción por encima del que valoriza la renta financiera. "En los últimos años los distintos sectores fueron puestos a prueba. La industria del calzado llegó a fabricar más de 120 millones de pares; la automotriz con 830 mil autos; la carrocera con más de 1.100 unidades", dijo y recordó que "hoy el mercado interno ha tenido una caída importante" pero "no debe haber nadie más terco u obsesivo que un industrial argentino, que se aferra a la valoración productiva, dando la espalda a la otra escuela de pensamiento que nos plantea la valoración financiera".
El secretario de Industria de la Nación, Martín Etchegoyen, reconoció que "no hay país que se pueda desarrollar sin industria" y dijo que hoy "es el principal generador de empleo formal, con más de 1.200.000 puestos".
Etchegoyen aseguró que están viendo "una recuperación importante del sector", aunque "falta mucho, hay que darle sostenibilidad".
Moretti aseguró que "no hay industrias inviables en la Argentina". Y aunque el industrial reconoció la "importancia del cambio de tendencia" de los indicadores sectoriales en los últimos meses, aseguró que esos números muestran un promedio. "Hay sectores que son ganadores y perdedores", dijo.
Al respecto recordó que en Santa Fe el sector de la maquinaria agrícola crece por encima del 15 por ciento, "pero se balancea con el sector de bienes de capital o fabricación de equipos, que cae en porcentajes similares". Además, valoró "las políticas concretas dadas en dicho sentido: ley pyme, ley automotriz, la complementación de las leyes de riesgo de trabajo", indicó.
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Avanzar en este último punto fue un tema en el que coincidieron los industriales con funcionarios provinciales y nacionales. De todos modos Moretti observó que propician la adhesión provincial a la ley de riesgos de trabajo, porque "estamos convencidos de que esto va a terminar con la industria del juicio", aunque aclaró que "ratificamos que la implementación de dicha norma no debe ir en desmedro de los derechos de los trabajadores".
Desde el gobierno provincial también respaldaron la adopción de una política industrial como modelo para el desarrollo. "No hay proyecto industrial sin Estado, y el Estado tiene que estar al lado del sector privado para que podamos pensarlo en forma sustentable", dijo el gobernador Miguel Lifschitz, quien detalló las acciones que su gestión encaró en este sentido, como el plan industrial, 14 programas de asistencia técnica y financiera y el proyecto de nueva ley pyme para la provincia.
Este conjunto de medidas provinciales permitieron paliar el impacto de las políticas macroeconómicas en el entramado productivo santafesino.
Modelo santafesino
"La política industrial de Santa Fe será el modelo a seguir en el país", dijo el ministro de Producción, Luis Contigiani, el principal gestor de estas acciones. "La rentabilidad productiva tiene que ser más importante que la financiera", dijo. En ese contexto, destacó el proyecto provincial de fomento a las pymes, "que mejora y amplia los beneficios que tiene la norma nacional".
Contigiani recordó la reapertura de la fábrica de llantas Mefro Wheels, un proceso que la provincia se puede acreditar como propio ya que lo acompañó desde el inicio. "Hemos hecho todas las partes un gran esfuerzo para reabrir la empresa. Ahora necesitamos empezar a producir", concluyó el ministro de Producción.