La Reserva Federal de Estados Unidos (FED) podría subir más rápido de lo planeado las tasas de interés a raíz de la "considerable incertidumbre" sobre los estímulos fiscales que planea el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump. Así lo indica un acta firmada por los gobernadores de la entidad monetaria divulgada el miércoles pasado.
A mitad de semana se conocieron las minutas de comunicación generadas en la reunión de mitad de diciembre, cuando se decidió retomar la senda de aumentos de la tasa de interés.
De acuerdo a varios miembros de la Reserva Federal, un paquete de estímulos podría empujar la demanda más allá de los niveles sostenibles y eso "potencialmente haría necesario endurecer la política monetaria más de lo anticipado", dijeron en la sesión del 13 y 14 de diciembre.
Empero esos miembros de la FED "admiten que es demasiado temprano para saber como serían implementadas esas políticas y cuánto podrían alterar las perspectivas económicas", según la minuta de esa deliberación.
En esa reunión el comité de Política Monetaria del Banco Central estadounidense aumentó por segunda vez en una década las tasas de interés y dio señales de que en 2017 impondrá tres aumentos, uno más de lo que se esperaba.
Ante la incertidumbre sobre las políticas que aplicará Trump cuando asuma el 20 de enero, entre ellas rebajas de impuestos y más gasto en infraestructura, el riesgo para el crecimiento es mayor de lo previsto debido a "perspectivas de políticas fiscales más expansivas", dice el documento.
La mitad de los participantes del encuentro de diciembre dijeron que ya incorporaron a sus pronósticos una política fiscal más expansiva
Según la minuta, es probable que la tasa de desempleo siga menor de lo normal, lo que significa que el comité de política monetaria de la FED "podría precisar subir la tasa federal de interés más rápidamente de que lo que actualmente preveía" para reducir presiones inflacionarias.
Ajustes graduales
Pese a esos riesgos, la minuta de la reunión de diciembre, muestra que la Reserva Federal sigue empeñada en que las tasas tengan "ajustes graduales", aún cuando se enfatizó que habrá que adaptar la política "según evolucionen las condiciones económicas".
Sin embargo, la incertidumbre sobre los planes de Trump torna difícil explicar públicamente la política monetaria. Varios miembros del organismo se dijeron "preocupados" porque el concepto de "gradual" sea malinterpretado y se piense que sólo habrá uno o dos aumentos de tasas.
En su reunión de diciembre, el comité decidió por unanimidad aumentar las tasas en un cuarto de punto porcentual a un rango de entre 0,50% y 0,75%. Asimismo, en sus proyecciones económicas, miembros del organismo predijeron tres aumentos en 2017 para llegar a niveles de 1,4% a fin de año. En ese plan, a fines de 2018 la tasa sería de 2,1%.
Varias analistas creen que el organismo tendrá que subir más rápido las tasas si los planes de fomento de la economía generan más inflación.
La presidenta de la Reserva Federal Janet Yellen dijo que sería útil que el gobierno gaste más dinero para estimular la capacidad productiva. La funcionaria dijo que ese mayor gasto debería ser en áreas como educación, entrenamiento y desarrollo de la fuerza laboral.
Repercusiones
Estados Unidos no es la única economía en la cual las decisiones del Banco Central se mueven al ritmo de la llegada de Donlad Trump a la presidencia de ese país.
La autoridad monetaria de México debió intervenir el jueves en el mercado cambiario para frenar la caída del peso, tras la decisión de la automotriz estadounidense Ford de cancelar la construcción de una planta en el centro del país, debido a la presión del futuro presidente Donald Trump.
El Banco de México (Banxico) anunció la venta directa de dólares en bancos en México y Nueva York para evitar que la moneda azteca continúe cayendo.