Martín Etchegoyen, secretario de Industria de la Nación, recibió a La Capital _junto a un puñado de corresponsales_ y ratificó que el plan económico principal del gobierno es "cambiar las reglas de juego", porque "venimos de una cultura de baja productividad que luego la termina pagando alguien". También dijo que "los actores industriales tienen que saber que en la Argentina hay una nueva agenda; y el que no se adapta sepa que puede perder". Para agregar, "después no nos vengan a decir 'nos quedamos sin trabajo".
En un encuentro, extenso y cordial, en el sexto piso del histórico edifico del Ministerio de Economía frente a la Plaza de Mayo, Etchegoyen habló de todo, incluido de la provincia de Santa Fe; pidió que "adhiera al nuevo sistema de ART", que los representantes del oficialismo provincial, junto a casi toda la oposición, rechazaron en el Congreso.
Las razones, siempre en la voz del secretario, fueron: "La salida del esquema económico anterior, que tuvo un impacto negativo, y se sumó la crisis de Brasil". Respecto del año actual, apuntó, "llevamos cuatro meses de crecimiento de la industria, salvo algunos sectores, el resto creciendo".
— Se difunden números de crecimiento suave, ¿por qué se estarían produciendo?
— Se explica por la estabilidad del escenario, porque muchas medidas del año pasado empezaron a madurar este año _obra pública, entre otras_, y por otro lado Brasil dejó de caer. Las exportaciones industriales están creciendo, en parte traccionadas por Brasil. Nuestra expectativa es que en los meses del año que restan, la industria crezca 3 a 4 por ciento mensual. El año podría cerrar con un crecimiento de 2 a 3 por ciento, con lo que alcanzaríamos los niveles de 2015 (2016 fue negativo).
— ¿Se podría hablar de crecimiento moderado de la industria si se desagregara la obra pública mayormente vinculada al endeudamiento externo?
—Olvidate por un minuto del endeudamiento externo. Si hay algo que la Argentina está en déficit, es en infraestructura, en todas las áreas. Cuando uno viaja por el mundo y compara, ve el atraso argentino. Pero curiosamente, este problema, para nosotros es una oportunidad, porque podemos, desde la obra pública, poner en marcha toda la economía.
— ¿El gobierno valora como positivo este leve crecimiento de exportaciones industriales?, ¿Por qué en los números globales de exportaciones e importaciones lo que crece es lo segundo, y aumenta el déficit?
—Lo que se ve es un crecimiento de las expo industriales; un dato positivo. El déficit agosto estuvo impulsado por la baja de expo de biodiesel a Estados Unidos. De todos modos, la Argentina tiene exportaciones industriales por cápita muy bajas. Son unos 30 millones de dólares, igual que Australia, pero la diferencia es que Australia tiene mitad de la población. Es un cambio pendiente que se vincula a la mejora en las condiciones productivas. Solemos mirar a las importaciones, pero el tema principal está en cómo podemos mejorar para aumentar las exportaciones de origen industrial. Las importaciones de la Argentina están en el orden del 15 a 18 por ciento del producto bruto, un número muy bajo. Alemania importa por cerca del 40 por ciento del producto bruto, y nadie puede decir que Alemania no es un país industrial.
— ¿Y por qué es difícil exportar para los industriales argentinos?
—Aplicamos los reintegros, aunque tal vez no para toda la vida; son mayores en los que tienen mayor valor agregados, y pagan más impuestos. Ese es un mecanismo. Vamos en una gradualidad, donde lo primero es que las empresas pueden tener diferenciación, innoven, e incorporen tecnología. Obviamente esto lleva tiempo, pero si no lo hacés, estás afuera.
— Santa Fe está con rubros que tiran para arriba, com obra pública y parte del campo, pero otros rubros están para abajo.
—No, no, te cuento. Obra pública, algo del campo, línea blanca (este año vas a tener arriba de un millón de unidades de heladeras, lo hablé en Rosario), transporte, vamos a un año de venta de camiones en la Argentina y Santa Fe mucho de acoplados, carrocerías y demás.
— Pero hay rubros como calzado y textil que, aun habiendo invertido en tecnología, con mercado interno a la baja e importaciones muy abiertas no tiene salida, y retroceden.
—Es cierto, dos medidas que hemos tomado con estos sectores que no vienen bien; sacamos el ahora 3 y ahora 6, que dinamizó. También el Repro exprés, para compañías con dificultades (donde también aporta la provincia de Santa Fe). A la vez, estamos trabajando algunas medidas de baja de aportes, donde baja el costo laboral no salarial. Específico para el sector calzado y textil. Y también hay que decirlo, mucho depende de las políticas de las empresas, en cada caso.
— ¿Su gobierno plantea la idea de que la suerte de una empresa puede estar ligada al manejo particular, antes que al contexto económico en general?
—Por ejemplo en Santa Fe, rubro muebles: en una recorrida veo dos casos, Reno y La Valenciana. Los dos con muy buen nivel de actividad e invirtiendo, uno de ellos importando a los Estados Unidos. Vos vas a la compañía, ves equipos nuevos, sectores robotizados, etc. Son empresas que, en un contexto negativo, van en camino a.... tenemos que propender a eso.
— Sin embargo, no parecen que hubiera condiciones objetivas para que todas las empresas tomen ese camino, en un contexto negativo.
—Ese es otro tema; imaginate un mercado interno, razonable _integrado_, donde algunas empresas avancen en una dirección y otras no lo hagan, lo que va a pasar es que una empresa le gana el mercado a la otra. Y la que pierda queda en problemas. Pero son las reglas del juego, hay que acostumbrarse a eso. Nosotros vemos que en la última etapa anterior de la Argentina no se creaba trabajo industrial genuino por un problema de competitividad, y no por un problema de apertura o cierre. El gobierno nacional impulsa bajar costos laborales con la nueva ley de ART, que casi toda la oposición (incluido el oficialismo santafesino) rechazaron en el Congreso de la Nación.
— ¿Qué tanta importancia le adjudican?
—Por lo pronto, esperamos que la provincia de Santa Fe adhiera, y además decir que en la Argentina han bajado los siniestros, pero suben los juicios. Es un costo impresionante.
— ¿Para este gobierno, la masa salarial que pagan los industriales, es muy alta? ¿Es un problema para el desarrollo de la industria?
—A ver, existe un problema, la "trampa del salario medio". Argentina tiene sueldos más altos que en México, pero más bajos que en Alemania. Entonces ¿dónde está el costo del salario? Nuestra idea es que todo depende de la productividad, logística, impuestos. En Alemania se paga más por el salario, pero están mejor en todo lo demás, entonces nosotros tenemos que ir en ese sentido.