La Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (Asap) evaluó que el proyecto de presupuesto 2018 "mantiene la estrategia del gobierno de reducir el déficit gradualmente".
La Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (Asap) evaluó que el proyecto de presupuesto 2018 "mantiene la estrategia del gobierno de reducir el déficit gradualmente".
Señaló que el principal factor de esta merma paulatina del déficit consistirá en la "continuidad de las políticas de disminución de subsidios económicos, mucho más marcadas en energía que en transporte".
Sin embargo, la asociación advirtió sobre el crecimiento previsto en los pagos de intereses de deuda. "Si el peso de los intereses se acrecienta, la política económica perderá grados de libertad, por más esfuerzos que se hagan en contener el gasto primario", dijo.
La Asap valoró el hecho de que la modificatoria al artículo 37 de la ley de administración financiera limitó las facultades del jefe de Gabinete para reestructuras partidas presupuestarias, y destacó que el porcentaje de modificaciones previsto para 2018 (2,8 por ciento del gasto) se encuentra "muy por debajo del promedio del 20 por ciento de años anteriores".
Por otro lado, el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) destacó que "en 2018, sin los ingresos del blanqueo y con una estructura de gasto muy rígida, el gobierno concentrará sus esfuerzos en bajar los subsidios".
El investigador principal del programa de Desarrollo Económico de la entidad, el ex ministro santafesino Walter Agosto, precisó que "más de la mitad del gasto ajusta automáticamente; por ejemplo, por las jubilaciones".
Región mimada
Para el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa), el proyecto presupuesto 2018 "no logra romper con la histórica tendencia de usar fondos federales para inmiscuirse en funciones locales". Y puso como ejemplo "la enorme inversión en transporte público en favor del Gran Buenos Aires".
Idesa puso el ojo en la infraestructura de transporte, para la cual se presupuestó una inversión total de fondos federales del orden de $ 88 mil millones para el año 2018.
De esta inversión, $ 39 mil millones se asignarán a la iniciativa Plan Nacional Vial, que contempla el desarrollo de rutas nacionales. Los restantes $ 49 mil millones se asignarán a la iniciativa Desarrollo del Transporte Urbano para el Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba).
Estos datos señalan que el 56 por ciento de la inversión que se planea hacer en infraestructura del transporte con fondos federales se asignarán a la ciudad de Buenos Aires y su conurbano. "Esta asignación tiene como contrapartida una inversión minoritaria en el desarrollo de rutas nacionales que recorren el resto del país", dijo.