El presidente Mauricio Macri analizó ayer con funcionarios del área económica los avances en el proyecto de reforma impositiva, que el gobierno prevé finalizar y presentar después de las elecciones generales del 22 de octubre.
El presidente Mauricio Macri analizó ayer con funcionarios del área económica los avances en el proyecto de reforma impositiva, que el gobierno prevé finalizar y presentar después de las elecciones generales del 22 de octubre.
Del encuentro que se prolongó por dos horas y media en el Salón de los Científicos de la Casa de Gobierno, Macri estuvo con el jefe de Gabinete, Marcos Peña, los ministros de Hacienda, Nicolás Dujovne, y de Interior, Rogelio Frigerio, además del director de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), Alberto Abad.
Además, de la reunión participaron los vicejefes de Gabinete, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui, el secretario general de Presidencia, Fernando de Andreis, y el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta.
Fuentes oficiales aseguraron que el encuentro "fue uno más de los que viene manteniendo el presidente con sus colaboradores, en los que se continúa estudiando cada uno de los puntos de la iniciativa" de reforma tributaria.
Provincias en la mira
Entre las iniciativas que se estudiarían está la de convertir al impuesto al cheque como un pago a cuenta de Ganancias u otros tributos, tal como lo había presentado su creador, Domingo Cavallo, en abril de 2001.
Como recuerdo de las épocas de Cavallo, pero las de los pactos fiscales de principios de los 90, el gobierno apura a las provincias para reducir o eliminar el impuesto sobre los ingresos brutos. En ese punto se manejan un par de opciones: la reducción generalizada de sus alícuotas o su eliminación lisa y llana, a cambio de la implantación de un impuesto a la venta final.
La primera opción ya tuvo un adelanto con la baja de la alícuota en el caso de los créditos hipotecarios en algunos distritos.
El gobierno propone una modificación en la estructura tributaria como ofrenda a los empresarios que hoy sufren la falta de demanda interna debido a la recesión provocada por la política económica, la competencia de la importación y las dificultades para exportar por el atraso cambiario.
En su doble rol de político y empresario, el propio presidente Mauricio Macri declaró que "los impuestos nos están matando".
Desde el oficialismo también se advirtió que las dificultades para disminuir el gasto constituye uno de los principales obstáculos para profundizar esa tarea.
En consecuencia, la reforma no implicaría una reducción brusca de las alícuotas sino una disminución moderada y gradual.
En ese sentido, Dujovne, al disertar en el Consejo de las Américas, pronosticó que el gasto público consolidado _actualmente del 41 por ciento del PBI_ recién bajaría al 33 por ciento en 16 años.
"Esperamos que en cinco años nos podamos alinear al mundo, donde el Estado no es una carga para el sector privado sino un facilitador. Necesitamos un tiempo para terminar de organizarnos, por la cantidad de problemas acumulados en los últimos años", expresó el ministro recientemente.
Gurú ruralista
El presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luis Miguel Etchevehere, que opera como uno de los referentes ideológicos de Cambiemos reclamó "un sistema impositivo que estimule la inversión".
"Tenemos que sacar las trabas que se fueron apilando durante los últimos años para poder ser competitivos a nivel mundial. Esas trabas están, por ejemplo, en los impuestos disfrazados de tasas que cobran muchos municipios, en los ingresos brutos que muchas provincias tienen, en el impuesto a los sellos o a la mera compra", señaló el dirigente ruralista.
Al participar del tradicional almuerzo del ganadero en el marco de la 73º Exposición Rural de Salta, Etchevehere exhortó a "generar un sistema impositivo que estimule la inversión", según informó la SRA en un comunicado.
El ruralista destacó que "inmediatamente que asumió el gobierno, hizo una quita de retenciones y el campo respondió con mayor inversión y producción", al tiempo que consideró que "ahora el trabajo es más fino".
"Hay que analizar cadena por cadena y ver dónde están los obstáculos y removerlos, porque eso va a redundar en la mejora de la calidad de vida en los lugares donde producimos", agregó.
En ese contexto, Etchevehere afirmó que "lo que está pasando en Brasil nos está marcando la cancha".