Dos primos fueron asesinados a balazos el sábado a la noche en la ciudad de Santa Fe, incidente en el que el padre de una de las víctimas resultó herido. Hasta anoche, al cierre de esta edición, los investigadores policiales judiciales y policiales no habían determinado los motivos del crimen ni había pistas sobre los que fueron asesinados. Tampoco habían sido ubicados el o los autores del brutal ataque.
Una fuente policial indicó que alrededor de las 22 del sábado varios llamados telefónicos al 911 dieron cuenta de una gran cantidad de detonaciones que provenían de la zona de Mendoza al 4700, en el barrio Santa Rosa de Lima de la capital provincial. Los primeros efectivos que arribaron al lugar observaron a un hombre que yacía sin vida. Y a unos metros de ahí había otro cadáver. La escena se completaba con una tercera persona tirada en la calle gravemente herida.
Una de las víctimas fatales fue identificada como Carlos Diego Romero, de 30 años. Presentaba cuatro impactos de bala, dos en el tórax, uno que le atravesó la espalda y le restante le dio de lleno en la cabeza. El otro hombre asesinado se llamaba Juan Ramón Romero, de 36 años. Recibió tres balazos en la espalda y un cuarto impacto en el cráneo. Ambos eran primos.
En tanto Juan Carlos Romero resultó con un disparo en el pecho. Con urgencia fue trasladado al hospital José María Cullen donde fue operado y quedó internado en grave estado.
Diferencia. Si bien las tres víctimas del hecho fueron alcanzadas por varias balas, la diferencia entre el herido y los primos asesinados es que éstos fueron rematados con un cuarto disparo a la cabeza.
A raíz del hecho se congregaron varias personas, algunas muy alteradas, lo que dificultó el trabajo en la escena del hecho de los investigadores y del fiscal Jorge Nessier.
Los más enfurecidos eran familiares de las víctima quienes, a viva voz, sindicaban que el autor de los disparos se encontraría no muy lejos del lugar del hecho. Así, todas las voces apuntaron hacia un tal "Chavito", un hombre que vive en el barrio pero que hacía algunos meses se había marchado a raíz de conflictos con algunos de sus vecinos.
En el escenario del incidente los pesquisas recogieron varias cápsulas calibre nueve milímetros. Al cierre de esta edición, el o los autores del brutal ataque no habían sido localizados por la policía.