Es la gran revancha del hombre "ninguneado" por sus opositores: el ex primer ministro francés François Fillon se ha convertido en muy poco tiempo en el candidato favorito de los centroderechistas a la Presidencia de Francia. Tras su aplastante victoria en la primera vuelta de los comicios internos del domingo (44 por ciento contra 28 por ciento de Juppé y ) , partirá con ventaja para la segunda vuelta del próximo domingo, en la que se medirá al que era hasta ahora el gran favorito, AlainJuppé. El también ex jefe de gobierno se lame las heridas tras haber caído a un segundo puesto.
Pero el claro perdedor del domingo es sin embargo el ex presidente Nicolas Sarkozy, al que los electores enviaron sorpresivamente a la jubilación política, en un doble golpe que marcará el tono de las elecciones presidenciales francesas de abril próximo (obtuvo 20.7 por ciento el domingo).
No convenció la estrategia de Sarkozy de atraer a electores de la ultraderecha del Frente Nacional (FN) con posiciones extremas, lo que supone "una derrota de la gente de los partidos establecidos que intenta jugar con temas populistas", dijo Claire Demesmay, experta en Francia de la Sociedad Alemana de Política Exterior en Berlín.
La candidatura en el sector conservador se decidirá por primera vez entre dos antiguos ex primeros ministros, de estilo opuesto al provocador Sarkozy. Y los dos encarnan un perfil de candidato clásico, con una larga carrera política, mucha experiencia en el gobierno y un talante moderado. Dos candidatos "anti-Trump".
Ahora la pregunta es quién de ellos tendría las mejores opciones de hacer frente a la candidata delFrente Nacional, Marine Le Pen, en una segunda vuelta de las presidenciales. Porque es ésa la cuestión clave en la segunda ronda del próximo domingo, ya que tras la presidencia del socialista François Hollande, sería un milagro político si el centroizquierda lograra pasar a la segunda vuelta por el Elíseo.
Tras la victoria del "Brexit" en el referéndum de finales de junio en Reino Unido y la victoria de Donald Trump en Estados Unidos, Le Pen se ve fortalecida y las encuestas pronostican incluso que podría ser la más votada en la primera vuelta de abril y pasar a la segunda, en mayo.
Tanto Fillon como Juppé representan posturas más moderadas en la política de seguridad, convertida en un tema candente tras los atentados terroristas que ha sufrido el país. Sin embargo, en otros temas muestran diferencias: Le Monde habla de un duelo entre la filosofía de Margaret Thatcher y la herencia del ex presidente Jacques Chirac. Fillon es considerado un reformista económico más duro al estilo de la "Dama de hierro", Juppé aboga por una política de reformas moderadas.
Además, los valores de Fillon son más bien los de un católico conservador, que quiere por ejemplo limitar la adopción a parejas homosexuales. Y aboga por mejorar las relaciones con Rusia, dañadas con Hollande debido al conflicto sirio. En una segunda vuelta contra Le Pen, todo esto podría espantar a los electores de izquierda, para quienes Juppé sería más fácil de aceptar.
¿Fillon vs Marine? Pero por otra parte, Fillon podría ser también interesante para muchos electores del FN y podría debilitar a Le Pen ya en la primera vuelta, cree Demesmay. ¿Tanto como para que lae segunda vuelta vuelta sea un clásico entre conservadores y socialistas? "Fillon es el escenario más difícil para Marine", asegura un político anónimo a Le Monde. Que Juppé tenga o no opciones dependerá quizá de los electores de izquierda. La primera ronda de las primarias registró una elevada participación, con más de cuatro millones. Participaron electores de izquierda. Según los analistas, muchos pretendían evitar una candidatura de Sarkozy. "Ysi ahora se alzan contra la política de Fillon y participan masivamente, Juppé tendría opciones", cree Desmesmay. "Sería muy difícil para él, pero el juego no ha terminado".