El deporte de Rosario tiene una celebración internacional trascendente. Yanina Martínez, 22 años, entrenada por Martín Arroyo, puso a la ciudad, a la bandera argentina en lo más alto del podio, brillante carrera. Ya venía con sólidos antecedentes. Sonrió especialmente al recibir la medalla, su tranco fue especial. A todos los que queremos el deporte nos estalló el corazón. Yo seguí todos los Juegos Olímpicos a través de Alejandro Cachari escribiendo en este diario. Pero qué hermoso para la solidaridad humana y la convivencia estos Juegos Paralímpicos, donde están Yanina, Anabel, Fernando y Facundo. No hay limitación para el milagro del deporte. La parálisis cerebral es una alteración neurológica del desarrollo, inmadurez del cerebro, prenatal, perinatal o posnatal, y afecta el tono, la postura y los movimientos. Yanina triunfó en los 100 metros, igual que Usain Bolt, y triunfó en la vida expresando con perseverancia, voluntad y el amor de su entorno, haciendo, pese a todo, lo que quería. Felicitaciones por el oro olímpico, al igual que Carranza Saroli.