La situación de abandono de las instalaciones de donde funcionara la Petroquímica Bermúdez (ex Electroclor) cerradas desde 2013, y donde no se ha realizado ningún tratamiento sobre las sustancias tóxicas remanentes, preocupa a la comunidad de Capitán Bermúdez. El Taller Ecologista denunció en el último año ya tres veces esta situación a la cartera de Medio Ambiente de la provincia, pero obtuvo como única respuesta la "indiferencia", según se quejaron. La alarma se reactivó cuando el 6 de noviembre pasado trabajadores de un sector de producción de Celulosa Argentina, lindera con la Petroquímica, debieron ser evacuados por el alto nivel de concentración de cloro en el aire.
El Taller Ecologista, una ONG con sede en Rosario con tres décadas de trayectoria, manifestó su preocupación "frente al riesgo latente para la población ubicada en los alrededores de Petroquímica Bermúdez SA, empresa que se encuentra inactiva desde 2013 y que no cuenta con el adecuado mantenimiento ni control en sus instalaciones".
Desde abril de 2015 la ONG realizó tres pedidos de información a la Secretaría Ambiente, hoy ya con rango ministerial, sobre la situación de la planta y el contenido químico residual en los tanques y tuberías. Esa solicitud se reiteró en septiembre del mismo año, y una vez más en julio de 2016. En los tres casos sólo obtuvo indiferencia como respuesta.
"Es una bomba de tiempo, está en riesgo la salud de la población. El Estado debe actuar de manera urgente", alertó el taller.
Recordaron que "hay tubos y tanques que están cargados, y no tenemos certezas de su contenido, algunos tienen etiquetas que dicen cloro o la numeración que identifica al mismo; otras dicen benceno; también hay amianto, almacenado en deplorables condiciones".
Los ecologistas denunciaron "desidia e irresponsabilidad oficial en torno a una de sus obligaciones fundamentales como es velar por el resguardo de la salud de la población, se presenta una nueva situación de riesgo químico que pone en peligro la salud de los vecinos de Capitán Bermúdez y la zona".
Encima, "la población no sabe al riesgo al que está expuesta, y no se conocen programas de evacuación ante hechos como estos", insistieron.
La situación pasó de ser una amenaza a un hecho de riesgo concreto la noche del 6 de noviembre, cuando trabajadores de un sector de producción de Celulosa Argentina debieron ser evacuados de su lugar de trabajo porque tenían dificultades para respirar. "El aire se había tornado ácido, les ardían los ojos, la garganta. Los sensores exteriores que dicha empresa tiene para medir la concentración de cloro en el aire, confirmaron su presencia por encima de 2,5 partes por millón (ppm). Siendo el límite de exposición profesional 0,1 ppm. Todo apunta a que la fuente de esa emisión estaba en la empresa lindera Petroquímica Bermúdez SA", explicaron desde la ONG.
Años de abandono
La Petroquímica está al sur de Bermúdez, al límite con Baigorria y a orillas del río Paraná, detrás de la plantación de eucaliptus, típica postal del ingreso a la ciudad desde el sur. En el predio de Petroquímica, propiedad del empresario Sergio Taselli, no hay actividades productivas desde 2013, momento en el que se producía cloro elemental e hipoclorito de sodio.
Por años fue difícil para los trabajadores mantener la regularidad en la producción, por la poca o casi nula inversión en mantenimiento de la infraestructura de esta empresa química. Después de cerrada la empresa, el deterioro de la planta ha aumentado significativamente, más allá de las naves con vidrios rotos, cañerías corroídas, paredes descascaradas, el riesgo deviene de los químicos que habría en los tanques, tubos y cañerías.
En una inspección realizada en 2015 a Petroquímica Capitán Bermúdez SA por funcionarios de Medio Ambiente de la provincia de Santa Fe y del municipio de Capitán Bermúdez, Defensa Civil provincial y Bomberos, tomaron conocimiento que hay tubos y tanques que están cargados, de ahí el llamado de atención que se viene realizando por parte de la ONG.
"No obstante el terrible panorama de este pasivo ambiental peligroso y cancerígeno, nada movilizó a las autoridades a pedir con urgencia su pronto desmantelamiento, remediación del sitio y tutelar que se llevara adelante con las mejores técnicas disponibles. Se está incumpliendo la ley provincial del ambiente, su decreto reglamentario de residuos peligrosos y la ley general del ambiente Nº 25.675", remarcaron los ecologistas.