El gobierno de Mendoza denunció ayer penalmente al equipo de veterinarios del zoológico provincial tras la muerte de 50 animales en las últimas semanas. El jefe de gabinete de la Secretaria de Ambiente, Eduardo Sosa, fue el responsable de comunicar la decisión impulsada por el gobernador Alfredo Cornejo que implica además el alejamiento preventivo de los acusados hasta que finalice la investigación.
"Estamos evaluando y la decisión administrativa es separar a los veterinarios preventivamente, no despedirlos, para que un equipo externo y la Fiscalía de Delitos Complejos, a cargo de la fiscal Claudia Ríos, pueda evaluar la situación de los animales", precisó Sosa.
El funcionario apuntó que las muertes pueden estar relacionadas al proyecto de ley para crear un ecoparque, que generó fuertes cruces entre la directora del zoo, los empleados, gremialistas y legisladores provinciales.
La denuncia impulsada por el Ejecutivo provincial surgió luego de descubrirse a un hipopótamo hembra debilitado y con diferentes heridas en el dorso izquierdo y derecho de su cuerpo, lo que no fue notificado por el personal, compuesto por seis veterinarios de planta y dos contratados, ya señalados por la muerte de dos ovejas somalíes y una cría.
En medio de la crisis, funcionarios denunciaron ayer que no encuentran el cuerpo de la única pantera del zoo, muerta la semana pasada, e intimaron a los trabajadores a explicar qué pasó con esos restos.
La hembra de hipopótamo fue encontrada sangrando y con cicatrices que indicarían un posible ataque con elementos punzantes y una herida de bala. Según indicó la directora del zoo, Mariana Caram, se comunicó con la jefa del Cuerpo Médico Veterinario del Zoológico para realizar las consultas correspondientes y dar a conocer la situación del animal, pero la veterinaria ya estaba al tanto y minimizó el asunto manifestándole que eran heridas leves y pequeñas.
El zoológico está cerrado desde el sábado por obras de remodelación y mantenimiento.
Las autoridades del área ambiental, con el aval del gobernador Cornejo, decidieron autorizar el ingreso de dos médicos veterinarios externos para analizar las lesiones que presentaba el hipopótamo.
La médica veterinaria Jennifer Ibarra y su par Federico Correa manifestaron que las lesiones que encontraron en el animal pudieron ser causadas intencionalmente, ya que las heridas presentan dudas sobre si fueron producidas por elementos punzantes y, entre otras, de bala.
El gremio realizó una contradenuncia que llegará a la Justicia penal porque considera que estas acusaciones son calumnias y que la tajeadura que presenta el animal es algo común de todos los inviernos.