Terminada la serie de Copa Davis y con un triunfo impensado de Argentina sobre Alemania, Juan Martín Del Potro sigue siendo el tema de referencia, a pesar de que no jugó esta serie ni tiene pensado jugar ninguna al menos por este año. Es que la renuncia del tandilense a participar del certamen generó molestias que retumbaron por todos los rincones, tanto dentro como fuera del seno del plantel, a tal punto que los jugadores le dedicaron la clasificación con cantitos en el vestuario. Ayer, Pico Mónaco negó que eso haya pasado y atribuyó las versiones a algún malintencionado periodista. Hayan ocurrido o no (los cánticos), la realidad es que la relación entre Delpo, el capitán Jaite y el resto de los jugadores, está destruida. Por más que las partes intenten ser políticamente correctos hay una realidad que no se puede ocultar. Juan Martín escribió un mensaje de felicitaciones al equipo en su cuenta de Twitter que sonó más a recomendación que a un sentimiento genuino, al tiempo que Nalbandian y Zeballos se rieron irónicamente en conferencia cuando les preguntaban si Delpo los había felicitado. Así que por más que Martín Jaite diga que le va a volver a preguntar a Juan Martín si quiere jugar, el tandilense no volverá. Si Jaite quiere convencerlo hará esfuerzos estériles. Del Potro sabe que es el as y no le dará, principalmente a Nalbandian, el gusto de ayudarlo a ganar la Davis que tanto desea.