El ex ministro de Planificación y diputado nacional kirchnerista Julio De Vido negó ayer ante la Justicia haber tenido responsabilidad en los contratos con la empresa Skanska y dijo que sólo mantuvo "relación funcional" con su ex secretario de Obras Públicas José López, tomando distancia de "cualquier acto" de su ex «número dos» que "pueda ser sospechoso" en esa u "otra causa".
Además, De Vido denunció ante la prensa que los ex funcionarios kirchneristas "sufrimos una persecución sistemática del gobierno de Macri, que produce presiones al Poder Judicial".
De Vido entregó un escrito de descargo al juez Sebastián Casanello, al comparecer una hora en declaración indagatoria asistido por su abogado defensor, Adrián Maloneay, en la causa conocida como Skanska, donde está imputado de supuesto cobro de coimas junto a López, quien declaró el jueves por el mismo caso.
"Mi llamado a indagatoria se basa en una concatenación artificial y forzada de circunstancias confusas, no probadas, de origen espurio", alegó, y argumentó que la causa "se encuentra sobreseída por un auto firme, con autoridad de cosa juzgada".
En el escrito aseguró que solo tuvo una "relación funcional" con el detenido López, y se desligó de "cualquier acto" de su ex subordinado que "pueda ser sospechoso" en esa u "otra causa".
Al salir del juzgado De Vido hizo declaraciones a la prensa y aseguró que "jamás conocí en mi vida a ningún ejecutivo de Skanska ni en Santa Cruz ni acá", pero consultado sobre quién firmó entonces los contratos de adjudicaciones de obras para gasoductos a la compañía de origen sueco, respondió: "Yo no".
"La imputación es absolutamente falsa, se inventan acusaciones para que tengamos que venir acá (a los Tribunales de Comodoro Py) y figuremos en la picota mediática", insistió, y sostuvo: "Sufrimos una persecución sistemática del gobierno de Macri, que produce presiones al Poder Judicial".
La causa Skanska, abierta hace diez años, en 2006, y que aborda un tema considerado como el primer caso sonado de corrupción durante el kirchnerismo, investiga el pago de sobornos por parte de la empresa sueca para la ampliación de gasoductos en el norte y el sur del país.
Esta irregularidad había sido comprobada por una auditoría interna mediante la grabación del testimonio de uno de sus ejecutivos, que la Sala I de la Cámara Federal no convalidó porque no había una orden judicial.
Pero la Cámara Federal de Casación Penal resolvió hace unos meses revalidar esa conversación y revocar entonces los sobreseimientos del ex secretario de Energía Daniel Cameron, del ex interventor del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) Fulvio Madaro y del ex titular de Nación Fideicomisos Néstor Ulloa.