Poemas como plantas
En su nuevo libro, Tierra, Alicia Salinas despliega un lirismo intenso y contenido. La importancia de los detalles.
15 de octubre 2017 · 00:00hs
Luego de La sumergida y Gallina ciega, Alicia Salinas da a conocer sus poemas posteriores bajo el nombre de Tierra. Algo tan cotidiano, tan esencial. Y tan humano. Dice el Génesis que Dios modeló al hombre con arcilla del suelo y más adelante "pues polvo eres, y al polvo volverás." La segunda sección del libro se titula precisamente "Materia original".
Y la autora se ensucia las manos con tierra para hacer poesía, para hacer crecer sus poemas. Sin grandilocuencia, pero con intensidad. Con mesura y sutileza. Buscando que no se quiebren los tallos de lo que surge. Poemas no como grandes árboles, si no como plantas, de jardín o de balcón. Y los afectos, la cotidianidad, gravitando en estos poemas-planta.
De aquel jardín edénico donde el hombre de barro fue expulsado llegamos a este otro jardín, el del mundo, pero también jardín personal. Es que "la vida transcurre entre jardines".
Lejos de pretender jerarquizar en extremo a la poesía, dice "pasa algo sin existencia en el lenguaje. Lo verdadero se revela". Porque lo poético a veces no necesita ni mutilar la realidad ni tampoco ser un mero inventario impersonal, sólo acentuar la mirada y volverse hacia el detalle, para descubrir "entre el granito,/ una briza de hierba" o "contemplar la flor/ desprenderse del tallo, al menos/ un instante". Y como desafiando al ávido pragmatismo, pensar que la poesía tiene que ver con "quienes aman las cosas inútiles".
Lo vivencial recorre los textos pero sin adueñarse. El lector encuentra un universo personal que no excluye, sino que, al contrario, permite desmenuzar los terrones.
El sujeto lírico se toma de lo urbano para darse a conocer, de un balcón, una terraza, un patio, un monoblock. Para llegar a posarse en la rambla, o incluso en la isla. Y para decir que "un hilo atraviesa el campo,/ de poste a poste corta/ el cielo con su filo", que "un pico/ bebe la luz de la tarde" y que "la visión de un pájaro… es la visión de todos los pájaros".
L.G.