"Acá no hay nada fuera de la ley ni fuera de los códigos que rigen a la ciudad", dijo sin dejar lugar a dudas Antonio Di Mauro, dueño de la constructora que ya tiene en sus manos el permiso de demolición de la casona de Maipú 1428 y espera el visto bueno de las áreas de habilitación de la Municipalidad para el proyecto de levantar allí una torre de departamentos. El empresario no sólo ratificó la "legalidad" de la obra, sino que además negó que esa fuera la vivienda que habitaron los hermanos Juan y Clemente Alvarez, y señaló que esos fueron terrenos del molino de la familia Semino.
Los integrantes de Basta de Demoliciones reconocieron que no se trata de la casa de los Alvarez y que es "una obra en regla", pero pusieron en cuestión el hecho de que "Rosario demuela su historia y al mismo tiempo diga que conserva su casco histórico rehaciendo veredas", dijo Pablo Mercado, además de ratificar que hoy, a las 11, se reunirán frente al inmueble para "despedirlo" y realizar un recorrido por el centro de la ciudad para "repensar" las políticas de preservación.
Si bien todo indica que la casa de los Alvarez se levantaba a pocos metros del inmueble que hasta hace poco ocupó la Asociación Israelita Bikur Jolim, quien puso un poco de luz sobre la historia del edificio fue el propio constructor. "Los terrenos pertenecían al Molino La Estrella, de la familia Semino que funcionó allí durante mucho tiempo", comenzó el relato Di Mauro.
Es más, en la propia historia de la empresa se detalla que ya en 1864 Marcelino Semino obtuvo el permiso para la construcción de un molino a tracción animal en la ciudad, en Maipú y 9 de Julio; y un año más tarde comenzó a funcionar allí La Estrella, que fue el primer molino harinero de Santa Fe. Muchas décadas más tarde, en 1960, se ampliaron las oficinas del molino que por esos años aún funcionaba en Maipú al 1400.
Los Pendino
"En esta casa vivieron unos capitalistas: los Pendino. Fue levantada en 1920 por uno de ellos, que era peón de albañil y que se llamaba Cayetano Pendino", detalló el empresario; además indicó que "fue ampliada ya en los años 30" y consideró que "desde el punto de vista estético no es una obra de envergadura".
Según indicó, se trata de un inmueble que "no está catalogado, se ubica fuera de la línea de edificación y ya fue autorizada su demolición por el municipio, pero acá no hay nada fuera de la ley ni fuera de los códigos rigen la ciudad".
El proyecto de obra, que prevé levantar una torre de 28 departamentos, está en vías de aprobación por parte de la Dirección de Obras Particulares de la Municipalidad. "Y están todos vendidos", agregó, no sin dejar en claro el enojo que le provocó el planteo hecho por la organización de vecinos.
Debate
Recociendo la "legalidad" de la obra y que no se trató de la vivienda de Juan y Clemente Alvarez, dos nombres íntimamente ligados a la historia rosarina de la cultura y la salud, respectivamente, los integrantes de Basta de Demoliciones insistieron en poner en debate "las políticas de preservación de la ciudad más allá de los catálogos".
Por eso, la convocatoria para hoy, a las 11, se sostiene como una forma de "despedir" a esta casona que será demolida y, a partir de allí, llevar adelante un recorrido por el centro histórico de la ciudad que "permita repensar cómo construir patrimonio en la ciudad y abrir el debate a partir de estas polémicas".
maipú 1428. Hoy habrá una manifestación frente al inmueble.