Cinco hombres acusados de violar a una joven durante las fiestas de San Fermín en Pamplona, en el norte de España, quedaron ayer bajo prisión preventiva por un juzgado de Navarra, informó una fuente judicial. Los acusados habían filmado el ataque.
Cinco hombres acusados de violar a una joven durante las fiestas de San Fermín en Pamplona, en el norte de España, quedaron ayer bajo prisión preventiva por un juzgado de Navarra, informó una fuente judicial. Los acusados habían filmado el ataque.
Los cinco acusados, de entre 25 y 28 años, habían sido detenidos el jueves por la policía tras la denuncia de una joven de 19 años.
Fueron detenidos por "varios delitos de agresión sexual" contra la víctima, informó a la AFP un portavoz del juzgado de Navarra, precisando que los acusados se negaron a declarar ante el magistrado.
Según el Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN), el juez considera "muy claro" el relato de la víctima y señala que en la grabación "se aprecia la participación colectiva de todos ellos".
El comunicado establece el relato de los hechos que aparece en el auto del juez, según el cual en la madrugada del jueves los acusados "contactaron con la víctima en la plaza del Castillo y la acompañaron hasta el coche en el que pernoctaba".
En el camino, aprovechando que un portal estaba abierto, "los acusados sujetaron a la joven por las muñecas y la obligaron a entrar. La rodearon y, valiéndose de su superioridad física y de la imposibilidad de la víctima para solicitar auxilio, llevaron a cabo varias agresiones sexuales mientras grababan los hechos".
Después, según el tribunal, le robaron el teléfono móvil y se marcharon.
En el Código Penal español, la condena por violación oscila entre seis y 12 años de prisión, aunque el castigo puede extenderse hasta 15 años, dependiendo de las circunstancias agravantes.
En el auto, el juez explica que aplica la prisión preventiva por "la extrema gravedad de los hechos" y por la posibilidad de "reiteración delictiva, a la vista de la propia mecánica de los hechos, cometidos en grupo y utilizando además medios audiovisuales".
Este año, para los sanfermines, la Alcaldía lanzó una campaña para garantizar "una fiesta segura para las mujeres" y "sin agresiones sexuales", y reforzaron la seguridad en las calles. "Ni el uso ni el abuso del alcohol o las drogas justifican una agresión", señalaba uno de los mensajes de la campaña.
Encierro accidentado. En otro orden, la suelta de toros por las calles de Pamplona fue inusualmente larga y un astado se quedó varado en la puerta de los toriles, donde se dedicó a embestir y cornear a un par de corredores. Muchos participantes más cayeron y fueron pisoteados en la cabeza por el rebaño a lo largo del encierro de 850 metros.
Otro de los animales se separó del rebaño al comienzo de la carrera, dio media vuelta y corneó a un hombre que estaba cerca, levantándolo del suelo.
El gobierno informó que un japonés de 33 años y un español de 24 fueron corneados. El hospital de Navarra confirmó que el japonés sufrió una herida en el tórax de unos 15 centímetros y estaba en observación, mientras que el español fue corneado en el brazo derecho. La condición de ambos era estable.
El gobierno regional dijo que doce personas más fueron llevadas a hospitales locales para recibir atención por traumas.
Más de mil personas participaron en el evento, que duró poco más de cuatro minutos, como 1,5 minutos más de lo normal.