—Desde luego, doy por terminada la cuestión tratada aquí en los últimos días y no pienso
responderle al doctor Daniel Papalardo quien ayer publicó una reflexión sobre la cuestión. Creo que
es cansar un poco al lector con estos temas y, por mi parte, no tengo ningún interés en generar una
discusión para ver quién triunfa en la disputa ideológica. Aquí lo que importa es darle una
solución a las personas que son víctimas del delito. Seguramente el señor secretario penal del
Juzgado de Menores, a quien conozco y a quien traté varias veces durante mis años en Tribunales,
esto lo tiene en cuenta. Es una buena persona Papalardo, tal vez no coincidamos en algunas
cuestiones, pero espero que estemos de acuerdo en la necesidad de poner un poco de orden para bien
de una sociedad que ya está hastiada de ciertas cosas.
—Carta de un lector, Candi: “Estimado Candi: soy un asiduo lector de su columna y
comparto la mayoría de sus posiciones frente a temas políticos y morales que son los que más me
interesan (crítica constructiva exceso de temas espirituales y religiosos para mi gusto). Pero
bueno, ahora quiero referirme a su comentario del día de la fecha, con el que también estoy de
acuerdo, pero quiero advertirle que sus esperanzas del último párrafo acerca de las medidas que
deberán tomar para la solución de estos graves problemas, que creo hoy son los que más nos
preocupan, no van a llegar de mano des estos gobiernos. Y si no basta observar las palabras del
señor ministro de Seguridad provincial que según consta en el mismo diario de hoy en su apartado
“Agenda” de contratapa que dice que esto tendrá un costo de mas violencia e impunidad.
E invito a no esperar soluciones durante su gestión. Si desde ya, recién asumido ya sabe que no va
a dar ninguna solución, porque no se va y deja el lugar a alguien que tenga capacidad para hacerlo.
Yo digo: así piensa el señor gobernador terminar con este problema que es una de las cosas que más
prometió ocuparse en su campaña? Con afectuoso saludo: Oscar Ernesto”. ¿Qué dice, Candi?
—Aunque para el gusto del amigo Oscar Ernesto, a veces aquí se hable bastante de
cuestiones espirituales y de Dios, también aprendí que Dios pone las cosas en su lugar. Sólo el
tiempo y Dios contarán la verdad. Pero bueno... El ministro Daniel Cuenca es una persona honesta y
con buenas intenciones. Creo que el doctor Hermes Binner tiene voluntad de componer en lo que se
pueda el tema delictivo. Si no lo hacen, y como he dicho en esta columna, esta problemática se lo
lleva puesto al gobernador. La gente no tolera más este estado de cosas y a mí me parece que es de
buen gobernante, de buen legislador y de buen juez (y de buen funcionario judicial) gobernar según
las necesidades de la población sin anteponer las ideas personales. Y si esto no ocurre, entonces
quienes tengan necesidad de seguridad que vayan a vivir al Valle de la Luna.
Candi II
([email protected])