Charlas de Candi - Martes 29
—Antes de reproducir la carta de un lector, quiero decir que hace varios años tratamos en esta columna el tema de la masacre a que son sometidos, todos los años con el advenimiento de la primavera, miles de delfines que se acercan inocentes y confiados a la costa de Dinamarca.
29 de marzo 2011 · 01:00hs
—Antes de reproducir la carta de un lector, quiero decir que hace varios años tratamos en esta columna el tema de la masacre a que son sometidos, todos los años con el advenimiento de la primavera, miles de delfines que se acercan inocentes y confiados a la costa de Dinamarca. Allí, cientos de bestias racionales, monstruosas y peligrosas (léase hombres), en las mismas playas, asesinan a hachazos a los pobres animales. Ayer, el conocido Claudio María Domínguez, en su espacio de espiritualidad que tiene en el diario digital Infobae, volvió a recordar el hecho con fotografías en razón de haberse producido una vez más el dramático episodio. No pude terminar de leer la noticia, no quise seguir viendo las fotografías. El mar teñido de rojo con la sangre de criaturas inocentes, mansas e inteligentes que en más de una ocasión ayudan al hombre, incluso para tratar ciertas enfermedades. Dice Claudio en el título de su nota: “Sigue la barbarie, esto sucede en Dinamarca”. Yo añadiría que sigue la barbarie, el crimen, el ataque contra la creación y contra la vida en todo el planeta, por parte de ciertos humanos asesinos de todo ser. Dicho esto, voy a la carta de un lector, Alberto Angel, respecto del tema inseguridad tratado aquí el domingo:
—“Viendo la cantidad de gente con tantas buenas intenciones, como los candidatos a concejales, diputados, senadores, gobernadores e intendentes, porque no se ponen de acuerdo en un gran proyecto que nos incluya a todos y nos dejamos de joder y de gastar tanta plata en distintos planes y asistencialismo que terminan siendo un negocio para todos los involucrados. Esta es mi modesta opinión. En cuanto a la seguridad, creo que sería muy conveniente que la policía patrullara como era hace tiempo atrás; que demuestren que existen, ya que le digo la verdad por la zona sur Uriburu y Buenos Aires no se ve un comando ni en foto, entonces eso es tierra de nadie. Nos ganaron los delincuentes, estamos todos encerrados con rejas trabas alarmas, etcétera. Recuerdo las noches de verano de no hace tanto tiempo, cuando todos los vecinos tomábamos un poco de aire en la puerta de nuestras casas y que los chicos andaban en bici o jugaban a lo que fuera. Ojalá recuperemos esos tiempos, de verdad. Un abrazo.”
—Ojalá que retornemos a esos tiempos. Por el momento, estimado Alberto Angel, sólo podemos decir que tiene usted razón: “esto es tierra de nadie”, o, mejor dicho: esto es tierra de los delincuentes que andan tranquilos por la vía pública, mientras los vecinos están enrejados y encerrados. En barrio Belgrano, jurisdicción de la 14ª, hay vecinos que tampoco ven un móvil policial ni en foto y los robos están a la orden del día. Y lo mismo ocurre en otros sectores de la ciudad. No hay políticas en materia de seguridad y, lamentablemente, quienes deberían resolver estos problemas se arrojan responsabilidades entre sí para justificar lo que no saben o no quieren hacer. Y algunas propuestas dan risa. Y bue…