Con momentos en que debió ponerse el overol y con otros en que pudo imponer su juego, Central logró un gran triunfo ante Atlético Nacional (1-0) en el partido de ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores y dio un paso importante de cara a la revancha de la próxima semana en Medellín, en que buscará su pasaje a la semifinal del torneo más importante del continente.
Si bien la ventaja del primer tiempo pareció exagerada de acuerdo a lo que se vio en el juego, el canalla justificó en el complemento el resultado e incluso de haber estado más fino en la definición o de no haber sido por la gran noche de Franco Armani, el arquero de los colombianos, podría haber sacado una ventaja más clara en el resultado. Claro está que el uruguayo Sebastián Sosa también hizo su gran aporte en el canalla, cuando el equipo no hacia pie y los colombianos eran superiores. Un equipo que inquieta cuando ataca, pero que otorga algunas ventajas en defensa y que esta noche en el Gigante dejó el invicto que traía en la Copa.
El arranque fue muy propicio para
Central, puesto que si bien perdió a Pinola por lesión, tuvo el oportunismo para marcar diferencias en el arco rival en la primera ocasión que tuvo.
Fue a los 5', cuando jugaba con uno menos, porque Pinola estaba afuera tras recibir una fuerte entrada de un rival, el canalla presionó en la salida de Atlético y Walter Montoya capturó el balón a más de 25 metros del arco y sacó un tremendo remate que superó la estirada de Armani y se coló en el ángulo del arquero para convertirse en la apertura del canalla.
Pese a ese arranque favorable, el canalla no pudo cortar el circuito futbolístico del paisa, que fue superior en esa parte del encuentro, al punto que los colombianos dominaron el trámite y generaron varias situaciones para igualar.
Primero en una gran jugada que armó Berrío por la izquierda, a los 24', Copete la tocó por encima del cuerpo de Sosa y el cruce providencial de Alvarez evitó la caída del arco auriazul.
Y uno minutos más tarde, un centro desde la izquierda se le escapó a Sosa, que salió mal, y por fortuna para el canalla el balón le quedó a Guerra, que nunca pudo sacar el remate.
El uruguayo Sosa debió trabajar a destajo para evitar que un tiro libre de Bocanegra se convirtiera en el empate colombiano.
En el final, una contra del canalla, la manejó Montoya, Herrera sacó un centro que hizo exigir al arquero tras un rebote y luego de un despeje de cabeza de un defensor le quedó otra vez a Montoya que casi cayéndose sacó un remate que se fue arriba del travesaño por poco. Fue la única llegada del canalla en la etapa después del gol.
En el arranque del complemento, el canalla tomó nota del trabajo de los colombianos, empezó a hacer pie en el medio, comenzó a cortarle los circuitos futbolísticos y pasó a dominar el trámite del encuentro, algo que no había podido hacer en la etapa inicial.
De esa manera estuvo más tiempo cerca del arco de Armani que del propio y tuvo varias aproximaciones, aunque tuvo varias situaciones de gol en la misma jugada, cuando el arquero casildense -hermano del Beto Armani, exTiro, Córdoba y Newell's- se transformó en una muralla para ahogarle el grito de gol al canalla en tres ocasiones. Fue a los 16' cuando el arquero colombiano le tapó el gol sucesivamente a Montoya, Ruben y Herrera.
Central lo manejó durante buena parte, pero Nacional en una contra casi llega a la igualdad, cuando un cruce de Musto evitó la llegada vacía de Guerra, quien si no hubiese quedado mano a mano con Sosa.
En ese mejor andar del canalla, lo tuvo el Chaqueño Herrera, que sacó un remate con tres dedos desde fuera del área que reventó el ángulo derecho del arquero y en el rebote lo perdió Fernández de cabeza. Enseguida Cervi tuvo otra chance, pero la resolvió mal.
Y en el ataque siguiente del paisa, Sosa fue decisivo para para taparle el remate del delantero y evitar el empate, en un partido que a esa altura se tornó de ida y vuelta y por momentos de pierna fuerte por la permisividad del juez.
Central se quedó con un triunfo importante ante un gran equipo al que le quitó el invicto en la Copa y ahora espera la revancha en Medellín con tranquilidad. No solo porque terminó ganando bien, sino porque además no recibió goles y en este tipo de definiciones es un plus, y porque lo hizo con autoridad, especialmente en el complemento, cuando logró imponer condiciones, hacer su juego y hasta pudo estirar la ventaja, tal vez, junto con la lesión de Javier Pinola, la única mancha negra en la gran noche en el Gigante.