Los resultados en el fútbol y los merecimientos pocas veces van de la mano. Los partidos no se merecen, se gana. Esa es una suerte de máxima en el fútbol. Y así se puede interpretar la derrota de Central frente a Godoy Cruz por 1-0 en el Gigante de Arroyito, en la reanudación del campeonato.
La historia del duelo que se jugó hoy en Arroyito se resume en dos hechos clárisimos: el penal errado por el delantero Marco Ruben a los 39' y el error en la mitad de la cancha que derivó en el gol del conjunto mendocino.
Los primeros minutos mostraron una muy buena imagen del local. Porque se adueñó de la pelota y le imprimió un interesante ritmo al juego. Así se instaló en campo rival y llevó peligro cierto al arco defendido por Rodrigo Rey.
El equipo de Montero arrancó mejor que su rival de turno. Pero con el correr de los minutos perdió en intensidad le cedió el protagonismo al elenco mendocino, que de a poco comenzó a llegar al arco del Ruso Rodríguez.
Entonces, el partido fue de ida y vuelta. Con los dos equipos buscando el arco rival, pero siempre cuidando el propio.
Sobre el cierre de la primera mitad mitad el canalla tuvo una inmejorable oportunidad de ponerse en ventaja. El árbitro Diego Abal cobró penal, y el delantero Marco Ruben, discusión mediante con Teófilo Gutiérrez, ejecutó un disparo cruzado que fue desviado al córner por Rey.
Después no hubo tiempo para más, y los equipos se fueron al descanso empatando sin goles.
En el inicio del complemento Central volvió mostró la mismas señales que en el inicio del partido. Otra vez se adueñó de la pelota, la manejó con criterio y gestó llegadas con profundidad. Pero otra vez le faltó a la hora de cerrar las jugadas.
Con el paso de los minutos el canalla comenzó a buscar con mayor intensidad el arco del Tomba. Pero de a poco comenzó a mostrar grietas en el fondo. Y lo terminó pagando caro. Porque una pelota mal entregada en la mitad de la cancha derivó en contraataque letal del Tomba. A los 66' el mediocampista Gastón Giménez terminó empujando la pelota al fondo de la red apareciendo por el corazón del área.
Con la desventaja a cuestas el canalla entró en el terreno de las urgencias. Aceleró el ritmo y se instaló en campo rival. Tiró un golpe tras otro. Pero fue para adelante con más ganas que ideas y nunca logró quebrar a un sólido Tomba, que apostó a la contra.