Uno de los acusados de provocar la muerte de un automovilista de La Plata al arrojarle un adoquín sobre el parabrisas en el acceso Sur y Uriburu fue condenado a 14 años de prisión en un juicio abreviado. Bajo esta modalidad de pacto entre la defensa y la fiscalía, el joven de 20 años aceptó la pena y admitió su participación en el ataque que causó la muerte de Claudio Frutos. Otro muchacho procesado como su cómplice no aceptó el acuerdo y será sometido a juicio oral.
El joven que ya recibió su pena es Rodrigo Nicolás Olguín. En su casa se encontraron papeles robados a la víctima y además la esposa del conductor lo reconoció como uno de los ladrones. La condena y la calificación legal del caso fue definida mediante un acuerdo entre la defensora oficial Estrella Galán y el fiscal Aníbal Vescovo.
Finalmente el juez de Sentencia Julio García convalidó el pacto y lo sentenciaron como coautor de un homicidio en ocasión de robo. Eso significa que la intención inicial fue cometer un asalto que derivó en un crimen.
En el escrito de juicio abreviado Olguín fue condenado a 14 años de prisión por dos delitos: el fatal asalto en el acceso Sur ocurrido el 31 de diciembre de 2010 y un ataque idéntico ocurrido en el mismo lugar contra un automovilista un mes antes, aunque en ese caso la piedra impactó contra una rueda y el conductor no sufrió lesiones.
Junto a Olguín había sido detenido y procesado Nahuel David Santamaría, entonces de 18 años, quien no aceptó el acuerdo y ahora será sometido a un juicio oral y público.
De regreso. Claudio Omar Frutos tenía 37 años y trabajaba en una fábrica de dulces de La Plata. El 31 de enero, a las 5.30, conducía un Chevrolet Corsa verde por el acceso Sur en busca de la autopista Aramburu. Estaba junto a su esposa Rosa Villarroel, de 34 años, que viajaba a su lado; su hijo de 11 y una hermana de la mujer, de 30 años. La familia había pasado unos días de vacaciones en San Carlos Centro, donde viven algunos parientes.
Esa madrugada viajaban de regreso a la capital bonaerense cuando desde un costado de la autopista, a la altura de Uriburu, alguien les arrojó un adoquín que impactó en la parte superior izquierda del parabrisas. La piedra destrozó el cráneo de Frutos y atravesó la luneta del coche. Cuando el conductor perdió el control y detuvo la marcha contra un guardarrail, tres jóvenes se acercaron y bajo amenazas con un arma blanca robaron documentos, unos 500 pesos y celulares.
El conductor fue trasladado al Hospital Clemente Alvarez. Había perdido masa encefálica y murió casi diez días después. La policía encontró en el lugar un adoquín de unos 30 centímetros por 20.
En esos días, Santamaría y Olguín fueron detenidos junto con un tercer muchacho que luego fue sobreseído por el juez de Instrucción Hernán Postma. Uno de los indicios surgió en el allanamiento en la casa de Santamaría, en Spiro al 500 bis, a menos de cien metros del lugar del asalto. Los policías encontraron una tarjeta del hotel Sitia de Mar del Plata, donde la familia Frutos había estado entre el 10 y 17 de enero.
Frutos guardaba esa tarjeta en su billetera, que estaba dentro de un bolso de mano robado por los ladrones. También se hallaron dos tickets de compras efectuadas por débito con una tarjeta de Frutos. Uno correspondía a una carga de combustible del 19 de enero en un surtidor Shell de Zárate.
Señalado.La prueba más firme contra Olguín fue el reconocimiento de la esposa de la víctima. La mujer y su hermana habían relatado que los ladrones eran tres. Uno de "pelo rubio, corto" que arrojó la piedra, otro de "pelo negro que pedía los celulares con una navaja" y un tercero "de pelo negro, delgado, cutis blanco, de unos 18 a 21 años, que decía que le dieran los celulares o daba un tiro".
Como este último joven fue señalado Olguín. "Este es el que viene corriendo y me saca el celular del bolsillo, estoy segura. Tenía supuestamente una pistola y amenazó con matarnos a todos". En el fallo, el juez García planteó que esa medida fue contundente y que la mecánica delictiva es idéntica al otro caso por el que recibió condena.
El mismo lugar
Rodrigo Olguín también fue condenado por el robo que el 22 de diciembre de 2009 sufrió Pablo B. en el acceso Sur, cuando le arrojaron una piedra que le reventó una rueda trasera de su Chevrolet Corsa. Luego dos muchachos le robaron una campera. La policía los atrapó cerca de allí cuando iban en moto con esa prenda de vestir y un rifle de aire comprimido.