El ataque a balazos de ametralladora contra las dos veredas de Rodríguez al 1600 fue a las 6.13 de ayer. A los tres minutos empezaron a irradiarse a todos los móviles de la ciudad desde el 911 las características que el agente que estaba dentro del patrullero baleado aportó de los agresores. Poco más de dos horas después, a las 8.25 un móvil del Comando Radioeléctrico detuvo a dos hombres jóvenes que estaban a bordo de una moto Honda Tornado blanca como la que había referido el policía atacado. Fue en la cortada Cusco al 1400, a media cuadra de Dean Funes a esa altura, en villa La Lata.
Los dos jóvenes que habían intentado eludir el arresto, según fuentes policiales, tenían el mismo tipo de indumentaria descripta por el policía. Les secuestraron teléfonos celulares, una réplica de arma y un cuchillo. No tenían armas de fuego con capacidad de disparo.
Descripciones. Los dos sospechosos tienen 19 y 20 años. El policía de la comisaría 6ª que fue víctima del ataque había dicho que los atacantes vestían camperones oscuros e iban en una moto tipo Enduro blanca. Lo más relevante es que el policía hizo un reconocimiento inicial positivo de los capturados.
"Uno de los detenidos tenía una campera negra y el otro una azul, con lo que hay coincidencia bastante elocuente pensando que el horario de ataque era el momento previo al amanecer, la acción fue rápida y estaba oscuro. También coinciden las descripciones de contextura física. La moto es igual en modelo y color a la referencia que da el agente quien vio la secuencia general pero no pudo advertir algunos detalles como la numeración de la patente porque se tiró al suelo del auto intentando resguardarse. Hay una batería de pruebas por definir como el dermotest que determinará si estas personas efectuaron disparos y también pericias del contenido de los celulares y la ubicación que detectan las antenas. Pero estos elementos son aptos para avanzar y llevaremos a los detenidos a audiencia imputativa", dijo ayer a este diario el fiscal de Flagrancia José Luis Caterina.
"Hay una batería de pruebas por definir, pero estos elementos son aptos para avanzar" dijo el fiscal Caterina.
Por su parte, la fiscal Verónica Caíni aseguró a La Capital que hubo varios llamados al 911 de vecinos aportando datos que están bajo análisis en la expectativa de que puedan surgir testigos oculares.
El fiscal Caterina destacó que ninguno de los dos jóvenes detenidos tiene antecedentes condenatorios pero que uno de ellos registra causas penales en trámite.
"Es importante lo que pueda establecerse a partir de las cámaras domiciliarias y los domos de las calles aledañas al ataque para ver si es posible reconstruir a esa hora el itinerario que realizaron los delincuentes. Esperamos que estén disponibles esta semana", consideró.
Muy grave. La intención inicial del fiscal es imputarle a los dos detenidos la figura de tentativa de homicidio y no abuso de arma o daño agravado que prevén penas, en caso de probarse, más atenuadas. "Entiendo que es un delito muy grave. Es un desafío brutal balear a un patrullero con un empleado policial en su interior. Entendemos que es muy importante lo que pueda obtenerse de los contenidos de los teléfonos celulares secuestrados", dijo Caterina.
Los detenidos tenían un camperón negro con el escudo de la Asociación Argentina de Fútbol y otro de color azul marino que están secuestrados. El fiscal espera el avance de la evidencia para ordenar una rueda de reconocimiento de personas en Tribunales. Los órganos periciales avanzan con el examen de cápsulas y ojivas levantadas en la zona del ataque. Los proyectiles son calibre 9 milímetros que son los de uso común en cargadores de ametralladora.