El juez Rodolfo Canicoba Corral advirtió ayer que no se puede hablar de delito de soborno en el caso del actual jefe de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas, porque cuando le habrían hecho las transferencias desde la constructora brasileña Odebrecht no era funcionario público, pero advirtió que debe estudiarse si actuó en nombre de un tercero.
"Estoy un poco ausente (del juzgado) porque estoy de licencia. Por lo que he leído, no sé si puede hablarse de soborno porque este señor era un ciudadano común, no público", cuando se hicieron los giros de dinero, indicó el juez, aunque aclaró que "salvo que se pruebe que fue por interpósita persona", lo que sería un delito de cohecho.
Por su parte, la diputada nacional del GEN Margarita Stolbizer criticó al gobierno por "no reaccionar" ante las denuncias contra el jefe de la AFI y se quejó de que por parte del Ejecutivo "no hay ninguna voluntad de investigar, ni de sacarlo, ni siquiera de hacerse cargo".
La diputada sostuvo que "el presidente Mauricio Macri es quien debería tener el mayor interés en que esto se investigue y se esclarezca para evitar él mismo ser manchado", y reiteró: "Debería relevar a Arribas de su cargo para facilitar la investigación judicial".
La diputada nacional Elisa Carrió, aliada al gobierno, denunció la semana pasada penalmente a Arribas para que se investigue si perpetró algún delito cuando presuntamente recibió dinero del gigante de la construcción brasilero Odebrecht, aunque el titular de la AFI dijo que solo percibió una transferencia por una compraventa de una propiedad en San Pablo.
La denuncia, que recayó en el juzgado de Canicoba Corral, está basada en la investigación periodística que asegura que en 2013 Arribas percibió cinco transferencias por casi 600 mil dólares que habría ordenado el cambista brasileño Leonardo Meirelles, condenado por el pago de coimas en el caso Lava Jato.
Canicoba Corral se encuentra de vacaciones, por lo que aún no pudo analizar la presentación de Carrió, aunque adelantó que el hecho por el que se lo acusa "no sería soborno, salvo que se pruebe que fue por interpósita persona, porque es para funcionarios públicos, no para particulares. En los ciudadanos comunes podrá ser reprochable desde el punto de vista ético, pero no sería delito si no es funcionario público", insistió.
Además, afirmó que la denuncia contra el jefe de los espías "es muy difícil de probar", y agregó que "hasta ahora no hay probada una relación espuria entre Arribas y algún funcionario público".
Luego de que se difundiera la información periodística que involucraba a Arribas con el Lava Jato a partir de las declaraciones que Meirelles realizó a la Justicia brasileña por el supuesto giro de 594.518 dólares a su cuenta en suiza, la AFI emitió un comunicado en el que aclaró que el jefe de Inteligencia sólo recibió una transferencia por 70 mil dólares y que estaba vinculada a la venta de un inmueble.
La versión de la AFI fue luego respaldada por el banco suizo Credit Suisse, que negó que se hayan realizado otras cuatro transferencias.
Según el Credit Suisse, en la cuenta del titular de Arribas ingresó sólo una de las cinco transferencias que investiga la Justicia.
Moreno
Por su parte, el ex secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno, en referencia al caso Arribas, advirtió que miembros del gobierno de Mauricio Macri "se quedaban con lo ajeno desde antes" de asumir, y dijo que ex funcionarios kirchneristas investigados por corrupción serán recibidos nuevamente en el partido si piden "perdón". Según Moreno, están en esa situación porque les "faltó doctrina" peronista, pero dijo que si piden "perdón" el peronismo los recibirán nuevamente porque "es uno más para la causa".