El juez federal Sebastián Casanello salió ayer a desmentir las acusaciones en su contra en torno al cobro de una supuesta coima por parte del empresario Lázaro Báez para mantenerlo a salvo de la causa conocida como "ruta del dinero K" e insistió, ante nuevas versiones, en aseverar que "nunca" ni "bajo ninguna circunstancia" se reunió con Cristina Fernández.
Además, Casanello hizo una presentación espontánea ante el Consejo de la Magistratura, aunque no hay ninguna denuncia formal en su contra, para ponerse a disposición del organismo.
El juez de la causa por lavado donde está preso Lázaro Báez reaccionó así a la difusión de informaciones periodísticas que ensombrecen su actuación en la causa.
Casanello tiene previsto resolver en las próximas horas un nuevo procesamiento contra Báez y su hijo Martín, con un millonario embargo, por la operatoria de unos 208 millones de pesos que Austral Construcciones recibió de Helvetic Services Group. Y la expectativa está fijada en qué resolución adoptará sobre el papel que jugó el ex titular de la Afip, Ricardo Echegaray, hoy a cargo de la Auditoría General de la Nación (AGN).
Esta noche el juez tiene previsto viajar a Roma para participar en el Vaticano de un encuentro de magistrados, encabezados por el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, y se quedaría hasta el 9 de junio para hacer gestiones en Suiza en busca de información para esta causa. En medio de estos preparativos, el jueves pasado el periodista Eduardo Feimann, en el programa Animales Sueltos (canal América), aseguró que "Casanello le cobró a Báez tres millones de pesos para asegurarle impunidad y se habría comprometido a cerrar la causa antes del 10 de diciembre". También dijo que "el Juzgado Federal Nº7 está infectado de La Cámpora", que "el mismo día de la detención de Báez el juez llamó 40 veces a Santa Cruz" y "mantuvo reuniones con la ex presidenta", algo de lo que ya había dado cuenta el periodista Carlos Pagni en el diario La Nación.
A partir de esto, un abogado radicó una denuncia contra Casanello por cohecho, que recayó en el juez Sebastián Ramos. Además, Leandro Báez, hijo del empresario, planteó la recusación de Casanello por poner "un techo" a la causa y no avanzar sobre la ex presidenta.
La Sala II de la Cámara Federal deberá resolver si mantiene a Casanello en el expediente. Ayer un portal de noticias publicó que la defensa de Leandro Báez preparaba un escrito con detalles de la localización del celular de Casanello en la antena de la Quinta de Olivos, potenciando las sospechas sobre una reunión con la ex jefa de Estado.
Comunicado del juez. En ese marco, el juez resolvió hacer público un comunicado a través del Centro de Información Judicial (CIJ), donde advirtió: "Por respeto a la labor periodístico, a la libertad de expresión y al derecho de los ciudadanos a informarse, entiendo necesario señalar que las afirmaciones realizadas son absolutamente falsas y constituyen una operación calumniosa que busca afectar mi honor e interferir en mi labor como juez".
"Hoy una nueva nota periodística insiste en que participé de reuniones en la Quinta de Olivos. Desmiento categóricamente todas las alusiones realizadas de modo agraviante e inexacto sobre mi persona. Nunca me he reunido con la presidenta (sic) Cristina Fernández en ninguna circunstancia. Nunca estuve en la Quinta de Olivos. Jamás recibí una contraprestación de ninguna especie para que tome una decisión jurisdiccional en uno u otro sentido".
"Acepto críticas, pero no puedo pasar por alto que falsa e impunemente se invente y se me acuse por un hecho de corrupción u otras conductas reñidas con el ejercicio de mi cargo", añadió.
120 millones
La Justicia calcula en 120 millones de dólares la fortuna de Lázaro Báez, y estima que podría incrementarse con los próximos allanamientos.