El pasado 2 de septiembre, a las 10.30, había cuatro uniformados en Calle Córdoba y Paraguay (plena plaza) custodiando una farola de iluminación muy bonita frente al edificio de la Bolsa de Comercio, dos de ellos fumando alegremente sus cigarrillos, un tercero con celular en mano mandando mensajes de texto, cosa que, creo, no está permitido; y el cuarto con una mochila en sus espaldas que no creo hubiera podido correr a una tortuga en caso de una emergencia o delito. Le pido a la señora intendenta, con el mayor de mis respetos, y a los encargados de custodiar la seguridad de los habitantes que haga mirar las cámaras de videovigilancia del lugar para poder certificar lo que digo, lamento no haber podido filmarlos yo. Les dejo a todos un fuerte abrazo.