Presenciamos cada día una indisimulada irrespetuosidad en todos los sentidos del quehacer diario y en todos los aspectos de la sociedad. Una de las tantas preocupaciones en el mundo son el silencio, la higiene y el respeto por el prójimo para disminuir la carga de estrés que se conlleva. Este país donde el espejo retrovisor es la bandera de los "luchadores" a los que nada les importa más que agraviar y ofender al prójimo, incluyen en sus listas a los propietarios de canes que con total desparpajo ensucian las calles y la mejor libertad para la mascota es tirarla en el balcón para que le ladre a las moscas y a todo el vecindario que nunca optó por ellos pero que los debe sufrir sin que nadie atienda sus reclamos. Quedan invitados/as todos los "representantes" que elegimos para que alguno se acuerde que seguimos estando acá y no nos fuimos luego de las elecciones.