La droga es un tema serio y en un pequeño recorrido por nuestras calles se pueden encontrar muchas personas, en su mayoría jóvenes, consumiendo diferentes tipos de estupefacientes. La mayoría de estos adictos están desempleados y el camino más corto para conseguir dinero es robar, cosa que afecta a los demás ciudadanos. Luego de ingerir estas sustancias, su organismo se altera y recorren nuestras calles haciendo estragos. La droga ya no distingue estratos sociales ni culturas. Esto es un tema que se debe erradicar sí o sí, o se debe controlar ya sea legalizando drogas "dóciles para los humanos". En El Trébol, nuestra pequeña ciudad de tan sólo 15.000 habitantes, muchos de ellos consumen drogas; incluso familiares muy allegados a nosotros han pasado por esto y podemos decir que fue una experiencia horrible, hasta aterradora. Una vez que se entra en la droga, a pesar de los esfuerzos que se hacen para tratar de recuperarlos, es muy probable que se vuelva a recaer en el juego y sólo con el apoyo familiar y mucho tratamiento psicológico se sale completamente de ellas. En la escuela a la que asistimos se dieron diferentes charlas relacionadas a drogadicción, en las que se trajeron a ex adictos para que contaran su experiencia, de las cuales ninguna de ellas fue buena. Anualmente, nos dan ejemplos claros sobre personas adictas, sus estilos de vida y demás para que tomemos conciencia desde chicos a lo que nos enfrentamos a diario. El profesional que asiste a esas charlas es Luis Trossero, especializado en adicciones, que al fin de las charlas deja una pregunta para que reflexionemos: "¿Qué beneficios le encuentran a consumir sustancias nefastas para su cuerpo?". Es necesario crear proyectos para personas que malgastan su tiempo en la calle, para que lo aprovechen en algo productivo y que a la vez sea divertido para ellos. Por ejemplo, centros recreativos, ya sea relacionados con lo deportivo, laboral o cultural. Nos parece que es una buena idea para aplicar ya que cada año mueren alrededor de 30 millones de personas a nivel mundial. ¿Vamos a permitir que esta cifra aumente o es hora de hacer algo?