Elisa Carrió desembarcó en Santa Fe para presentar su nueva creación partidaria y volvió a ser fiel a sí misma. Una receta que le reditúa socialmente al estar de la multitud que, bajo la lluvia, desbordó el salón más grande que tiene la Sociedad Rural de la capital provincial y que los organizadores temieron que no se llenaría. El "Espacio Carrió" —según definió— está en Cambiemos y defiende a Cambiemos, pero "no defendemos cualquier cosa de Cambiemos ni a cualquiera", dijo la Lilita, quien arrancó ovaciones como si se tratara de una celebrity. Luego autografió sus libros y aguardó casi dos horas que pasara la fila de público que quiso fotografiarse con ella.
Con un hilarante relato, la diputada nacional contó ayer su entrevista cuando el presidente Macri la llamó a Olivos y apareció "Sanz, de casualidad, gordo, no sé por qué está gordo. ¡Se imaginan un radical queriendo calmarme a mí! —Mario Barletta el ex presidente de la UCR nacional, la escuchaba en primera fila— agarré el teléfono y la llamé a la mujer de Sanz, que es una divina y le dije. ¡Acá está el boludo de tu marido!...". Las risas taparon qué respuesta recibió desde Mendoza. Estaba enojada porque había comprado un chivo en un supermercado y le costó "6.000 pesos con el queso de campo y demás". "El chivo más caro de la historia", una queja por el aumento de precios (por lo que entonces criticó las medidas del gobierno y la citó el presidente) que para muchos también fue una metáfora a Agustín Rossi, a quien criticaría con dedicación.
De Rossi dijo que tiene miles de hectáreas de campo en el norte santafesino porque los kirchneristas todos tienen campos y se pelearon con el campo para quedarse con el negocio y ser ellos la nueva "oligarquía" del campo. En general, el negocio —no vinculó de manera directa al ex diputado del Parlasur— era que "al productor le compraban y le pagaban descontando el 35 por ciento de retenciones pero luego vendían al exterior la soja como harina que prácticamente no pagaba retenciones".
De Alejandro Rossi, hermano del ex ministro de Justicia, dijo: "¿De dónde sacó ese empresas de colectivos en todo país? Lo estamos investigando".
Scotland Yard. Tampoco se olvidó de sus ex socios del Partido Socialista. "Binner se enteró el año pasado que los jefes policiales están todos comprometidos porque estaba en campaña", ironizó, y aconsejó que la provincia haga "lo que hizo Scotland Yard, hacer de nuevo a la fuerza, de cero". Para Carrió la droga no es un problema sólo en Santa Fe sino del país. Detalló rutas de droga en distintas provincias incluida Santa Fe "las avionetas aterrizan en Ceres" pero atribuyó a Santiago del Estero tener "vuelos internacionales".
Sorprendió cuando hablando del tema droga insistió en que "la mayoría de los jefes (policiales) están muy complicados" aunque dijo no saber "si los secretarios de Seguridad". Se entiende que quiso decir ministro. "Al secretario de Seguridad sí le da la cabeza lo tengo googleado", respondió a una intervención desde el público. Fue entonces cuando preguntó: "¿Quién era el jefe de Gabinete de Bonfatti?", y luego de que le gritaran (Rubén) Galassi, acotó: "Uno feo, ese no me gusta nada a mí. Estuve con ese y no me gustó nada. Uy, ese tipo tiene una oscuridad. Qué quiero decir: que me parece que es aquí y ahora, creo que el próximo gobierno de Santa Fe tiene que ser de Cambiemos".
Luego, ya en otro contexto y entre risas —porque son primos, como recordó— le recriminó a Barletta su pragmatismo: "Vos callate que no quisiste ser candidato a gobernador de Cambiemos. Te quedaste en el Frente Progresista y perdiste las Paso".
Recordó que su familia es de origen santafesino, con anécdotas y datos precisos de costumbres pasadas, como cuando se juntaban de chicos con sus primos, como Barleta. Se acordó de Rosatti como el mejor jurista que tiene el PJ, "a quien Lorenzetti (otro al que criticó duramente) quiso impedir que llegue a la Corte Suprema" pero ella se declaró feliz que lo haya logrado y porque trabajó para ello.