La cotización de la soja sufre altibajos. Mientras la demanda de China sigue robusta y da sostén al precio de la oleaginosa, por otro lado, la debilidad en la demanda de harina de soja y la mayor producción de Estados Unidos presionan los stocks finales.
Federico Di Yenno, economista de la Bolsa de Comercio de Rosario, señaló que la soja tocó un piso la semana pasada después de la fuerte caída de la cotización en el mercado de Chicago. El aumento de la producción estimada de Estados Unidos vino a apaciguar los devenires en este mercado lo que generó un abrupto descenso en ese día de negociación.
La semana que finaliza el contrato de soja noviembre 2017 hizo piso en los u$s340 la tonelada por compras técnicas y la robustez de la demanda de China.
El 8 de agosto precisamente se conoció el récord de importaciones de soja por parte de China en 10 millones de toneladas para el mes de junio, según datos de la aduana del gigante asiático. Evidentemente esto marcó un récord absoluto en importaciones hechas para un solo mes del año, comparando datos que se tienen hasta el año 2010.
China ha acumulado para los primeros seis meses del año importaciones por 54,89 millones de toneladas, aumentando un 16,8 por ciento respecto a igual período del año pasado.
En lo que respecta al devenir del comercio internacional de la soja, importadores chinos ya han hecho sus acuerdos para hacerse de soja de la cosecha estadounidense de la campaña entrante.
El factor bajista que más ha golpeado a la soja ha sido principalmente la mayor oferta que dejará Estados Unidos a partir de noviembre, a lo que se suma la menor perspectiva de demanda de harina de soja a nivel mundial.
En su último informe, el Usda ha recortado sus estimaciones de consumo y comercio mundial de harina de soja en aproximadamente 2 millones de toneladas.
La mirada local. La actividad del mercado local de la oleaginosa no es inmune a lo ocurrido a nivel internacional, así hubo una caída a 3.950 pesos la tonelada que luego repuntó a 4.200 pesos la tonelada.
Respecto de la soja de la nueva cosecha, los ofrecimientos abiertos se sitúan en alrededor de u$s246 la tonelada, aunque no se registra un volumen de mercado como en el caso de la mercadería con entrega inmediata. En términos agregados, las compras de la industria y la exportación llevan un buen ritmo, similar al del año pasado mientras que para el especialista "el dato que sigue marcando la comercialización de la soja de la actual campaña es la cantidad de stock que todavía no tiene precio fijado".
Aún existen 7,7 millones de toneladas de soja con precio por fijar (24 por ciento respecto de las compras totales), lo que difiere fuertemente del promedio de las últimas cinco campañas, del 13 por ciento, a esta altura del año.
Las ventas de exportación de soja alcanzaban 6,4 millones de toneladas al 17 de agosto, encontrándose muy retrasadas en comparación con las seis últimas campañas.
En tanto, Eugenio Irazuegui, analista de mercados del Departamento Research de Zeni, subrayó que la reacción de la demanda marca un límite a las bajas de Chicago. "El mercado volvió a barajar la posibilidad de una campaña agronómicamente favorable en Estados Unidos. Luego de las sorpresivas subas en los rendimientos que consideró el Usda en su último reporte de oferta y demanda. Estas cifras generaron un cambio de expectativas que llevaron a las cotizaciones a definir nuevos valores de equilibro. En este sentido, la soja pasó a operarse en un rango de u$s340/344 la tonelada borrando la prima climática añadida durante las fases fenológicas iniciales. Sin ir más lejos, a comienzos de mes los precios anotados en Chicago oscilaban en torno a los u$s360 la tonelada cuando contemplaban una menor cosecha 2017/18", describió.
El nuevo combo de rindes, cosecha y stocks influyó en el comportamiento de los fondos inversores que liquidaron masivamente los contratos abiertos de sus carteras y exacerbaron la caída de precios. De acuerdo a los datos publicados por la Comisión Reguladora de Futuros y Opciones (CFTC) la posición neta vendedora retornó a niveles de seis semanas atrás con un saldo de casi 6,40 millones de toneladas.
El analista de Zeni explicó que en simultáneo, los pronósticos climáticos auguran condiciones ambientales un poco más propicias para el desarrollo de las plantas en estas instancias y, con ello, elevan el potencial de rindes. "Lo cierto es que los niveles de humedad continúan bajos en regiones centrales y es necesaria una ronda de lluvias generalizada que impida la rotura de vainas y mantenga el llenado de granos. Por otro lado, los cultivos muestran un crecimiento vegetativo sin mayores inconvenientes y acorde a la época del año", describió.
Este escenario no era contemplado por la demanda unas semanas atrás que, en coincidencia con los operadores, esperaban que el Usda convalide las proyecciones privadas con rindes más escuetos. De esta forma, en su cronograma de compras no evaluaban los precios que se están negociando actualmente, factor que incidió positivamente en el interés de los compradores que se buscar asegurarse mercadería.
El clima. El 40 por ciento de la región se encuentra con excesos. El último informe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario indicó que la condición regular de los trigos volvió a trepar 10 puntos tras las últimas lluvias. Pasó al 22 por ciento por los encharcamientos. El extremo sur de Santa Fe y el noreste bonaerense terminaron julio con el doble del promedio de lluvias del mes. Y las lluvias volvieron a cargar justo allí, dejando agosto con acumulados máximos de casi 100 mm como en Chacabuco.
Desde la GEA advierten que se prevé una caída de la intención de siembra del maíz por la cercanía de la napa y el exceso de agua en los lotes.
Los trigales del norte bonaerense se resintieron por los excesos hídricos. También los del extremo sur de la provincia de Santa Fe. El 22 por ciento de los cuadros trigueros de la región pasó otra vez a sumarse a la condición regular. Los lotes de los sectores más afectados por los encharcamientos se corresponden con los ciclos cortos sembrados más tardes.
A poco de empezar la campaña de la oleaginosa, se están haciendo los análisis de calidad de semillas. Un 80 por ciento de los exámenes dieron buenos resultados. Aquellas partidas provenientes de lotes que se cosecharon en marzo, antes del temporal de abril, son las que exhiben los mejores resultados. Por ello, los lotes cosechados para semilla en el extremo sur de Santa Fe y noreste de Buenos Aires tras esa fecha, deberían descartarse o ultimar los cuidados utilizando curasemillas.