Experiencias inigualables en los lugares más altos y mágicos ofrecen al visitante la posibilidad de tener una visión de 360 grados de paisajes únicos brasileños. Aquí algunas recomendaciones del Ente Brasileño del Turismo (Embratur).
Experiencias inigualables en los lugares más altos y mágicos ofrecen al visitante la posibilidad de tener una visión de 360 grados de paisajes únicos brasileños. Aquí algunas recomendaciones del Ente Brasileño del Turismo (Embratur).
El Cristo Redentor, en Río de Janeiro. En la cima del cerro Corcovado está el Cristo Redentor, uno de los sitios de interés más buscados en Rio de Janeiro. Esta escultura estilo Art Decó fue inaugurada en 1931 y está ubicada en el Parque Nacional da Tijuca a 710 metros sobre el nivel del mar.
Para llegar a lo más alto, el visitante hará un paseo de veinte minutos en tren atravesando la Mata Atlántica. Para facilitar el acceso, el turista tiene a disposición tres elevadores y cuatro escaleras mecánicas.
Pao de Açucar. También en Rio, ofrece una experiencia única desde su punto de partida: Praia Vermelha (Playa Roja). Los visitantes suben al primer teleférico que conecta el cerro de Babilonia al cerro de Urca, desde allí ingresan al segundo teleférico que los llevará hasta la cima del Pao de Açucar, que queda a 396 metros sobre el nivel del mar.
Desde la cima es posible admirar un deslumbrante paisaje de la ciudad, incluyendo una vista al barrio Botafogo, la orilla de la playa de Copacabana y la entrada de la Bahía de Guanabara.
Cachoeira da Fumaça. Esta catarata se encuentra localizada en el estado de Bahía dentro de la Chapada de Diamantina. Posee una altura de 340 metros, lo que la convierte en la segunda más alta del Brasil. La catarata más alta es El Dorado, en Amazonas.
Para los amantes de los deportes de aventura, existe una expedición de tres días saliendo desde Lençois. En este recorrido es posible visitar el pozo donde cae el agua y la parte más alta de la catarata.
Edificio Banespao, en Sao Paulo. Símbolo de la época progresista que atrajo miles de emigrantes y migrantes para la cuidad. Este espacio fue construido en 1939 tomando como inspiración el famoso Empire State Building de Nueva York.
Con más de 160 metros de altura, 35 pisos, 14 elevadores y más de 1.000 ventanas, fue considerado en la década de 1940 la más grande construcción de concreto del mundo. Por casi 20 años fue el edificio más alto de la ciudad.
Monte Roraima, en el estado de Roraima. Es el segundo punto más alto del Brasil con 2.734 metros de altura. Además de su dimensión, este atractivo impresiona por sus formas rocosas y por la belleza de su flora que atrae estudiosos de todo el mundo. El punto de partida desde el lado brasileño es la ciudad de Boa Vista.
Luego los viajantes van hasta el municipio de Santa Elena de Uairén y en un vehículo 4X4 se desplazan hasta la aldea Paraitepui, comunidad indígena que queda dentro del Parque Nacional Canaima. Desde este punto comienza la caminata junto a guías.
Morro do Pico en Fernando de Noronha. Es el punto más alto de Fernando de Noronha, archipiélago que pertenece al estado de Pernambuco. Con 323 metros de altura, es la cumbre de un gran grupo de montañas submarinas de origen volcánica que se elevan desde el fondo del océano (4.000 metros de profundidad, aproximadamente).
Torre de TV de Brasília. Es uno de los monumentos más populares de la Capital Federal, con un promedio de mil visitantes por día. Con 230 metros de altura, esta torre está situada estratégicamente en el centro de la ciudad. Desde aquí el visitante tiene una vista privilegiada de la Esplanada de los Ministerios, los sectores hoteleros, el Estadio Nacional de Brasília, el Lago Paranoá y otras regiones administrativas.
Las Cataratas del Iguazú. Ubicado en el Parque Nacional de Iguazú, este espacio está formado por 272 saltos con un promedio de 60 metros, lo que da lugar a cientos de miles de litros de agua por segundo. Su vista panorámica desde el parque tiene todo para ser marcado en la memoria de todo visitante.