El Concejo Municipal avanzó ayer con el pliego del contrato para la deposición final de residuos de Rosario y sería aprobado el jueves en el recinto. El contrato es de 820 millones de pesos por cuatro años con opción a prorrogarlo un año más. La extensión del acuerdo vigente con la firma Resicom, operadora del relleno sanitario de Ricardone, vence a fin de año. De todos modos, el proceso que estarían habilitando los ediles incluiría una etapa de transición de nueve meses, hasta la puesta en marcha del futuro contrato.
El Ejecutivo envió el proyecto a los ediles en julio, después de que a fin del año pasado le frenaran un nuevo acuerdo de contratación directa. Más allá de la cantidad de nuevos oferentes que se presenten, la mayoría de las fuentes relacionadas con la temática consultadas reconocieron que es difícil que aparezcan más de dos jugadores, por los requisitos necesarios para brindar el servicio.
Además de Resicom —que adquirió más hectáreas donde está emplazado actualmente el relleno en Ricardone—, los ediles señalaron que la empresa que opera los residuos en la ciudad de Santa Fe podría ser otra firma interesada en prestar el servicio.
Aún así, los concejales de los bloques de la oposición están convencidos de que el tratamiento legislativo "transparenta el proceso" y permite, como ocurrió en esta oportunidad, incluir algunos cambios, como una experiencia piloto de recolección diferenciada y reciclado (que incluye separación en origen por parte de los vecinos, la creación un nuevo centro de reciclado y la incorporación de recuperadores urbanos) que será financiada con el 2 por ciento de lo obtenido por el municipio por la concesión.
Oficialismo y la mayoría de los bloques de la oposición limaron la semana pasada los últimos detalles de la iniciativa y ayer avanzó en las comisiones de Ecología y Servicios Públicos. Hoy ocurriría lo mismo en la comisión de Gobierno, donde estarían ya los votos para que el pliego de licitación para la contratación del relleno sanitario para la basura de Rosario llegue el jueves al recinto para su sanción.
El proyecto pudo dar pasos firmes aún en un contexto en que la Legislatura local es un hervidero por las negociaciones contrarreloj para definir las autoridades del Concejo, que deben presentarse formalmente el próximo lunes y que seguramente como es tradición marcarán los próximos dos años de gestión de la intendencia de Mónica Fein.
Pese a los esfuerzos e inversiones que destaca el oficialismo, desde algunos sectores de la oposición y organizaciones sociales cuestionan las políticas del Ejecutivo para mejorar sustancialmente el modelo de gestión de residuos en Rosario y la lentitud con que avanza el programa "Basura Cero".
Las agrupaciones ecologistas insisten en que se mantiene la operatoria de enterrar 800 toneladas de basura diarias sin respetar el plan Basura Cero —que apuntaba reducir de 700 a 300 toneladas diarias— e insistieron en nuevas y más profundas políticas de separación en origen, así como de concientización de la ciudadanía, por cuestiones ambientales como económicas, ya que cada kilo de residuo que se genera en la ciudad tiene en la actualidad un costo que ronda los dos pesos que van a la basura.
La basura cuesta unos 719 pesos por tonelada
El gobierno municipal estima cerrar el 2017 con un precio para la tonelada de basura transportada y dispuesta en relleno sanitario de 719 pesos.
El Ejecutivo local propone una licitación pública para transporte y disposición final de los residuos domiciliarios y compatibles de la ciudad de Rosario, donde puede presentarse cualquier empresa con un relleno sanitario habilitado.
Es un contrato por cuatro años más la posibilidad de uno de prórroga, que prevé la adecuada disposición final de los residuos. Esto supone una capacidad operativa, equipamiento, servicios auxiliares y personal capacitado para gestionar un relleno sanitario. Para el futuro contratista se prevé un precio por tonelada transportada y dispuesta de 854,17 pesos, lo que representa un 18 por ciento más que el valor actual.
Desde la Secretaría de Ambiente y Espacio Público explicaron que la diferencia entre "el precio que pagamos hoy y el calculado para el nuevo pliego responde a que durante el transcurso del contrato, que inició en 2011, el precio de la tonelada se fue ajustando mediante la fórmula de redeterminación estipulada".
Sin embargo, las fuentes aclararon que "en estos casi 7 años de contrato ese ajuste no reflejó la variación real de los precios, fundamentalmente debido a desaparición y modificación en la metodología de cálculo y surgimiento o reemplazo de índices, así como un cambio significativo en el componente mano de obra, pasando del convenio de Uocra al de Camioneros en marzo de 2010".
Una recorrida por otras prestadoras del servicio de disposición final en otras ciudades, a precios de agosto de 2017, arrojó que Rosario pagó $558,17 por tonelada a Resicom, la ciudad de Santa Fe $582,96 a Milicic, Funes $650 a Séptima Región y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires $1.194,92 a Ceamse.
El municipio tiene previsto dentro de la infraestructura planificada para poder valorizar y tratar la totalidad de los residuos hacia el 2020, la construcción de una planta de clasificación y recuperación de residuos reciclables.