La investigación determinó recientemente que el belga Ahmad Atar, alias "Abu Ahmad", fue uno de los supuestos coordinadores del mortífero dispositivo desde el feudo del grupo islamista radical Estado Islámico (EI) en Siria.
La investigación determinó recientemente que el belga Ahmad Atar, alias "Abu Ahmad", fue uno de los supuestos coordinadores del mortífero dispositivo desde el feudo del grupo islamista radical Estado Islámico (EI) en Siria.
Según uno de los atacantes a los que envió para atentar en Europa, pero que fue detenido en Austria, Atar reclutó a los dos iraquíes que se hicieron saltar por los aires con sus cinturones de explosivos en el Estadio de Francia.
Además, la célula que cometió los atentados de Bruselas del pasado 22 de marzo, entre los que estaban los hermanos Barkraoui, primos de "Abu Ahmad", lo mantuvieron informados de su plan de acción.
Pero los investigadores creen que Atar era solo uno más en la cadena de mando y posiblemente ni siquiera el principal cerebro de la trama, en la que el belga Abdelhamid Abbaoud hizo de coordinador sobre el terreno.
Abbaoud murió cinco días después de los atentados en el asalto policial a la vivienda de Saint Denis donde se había refugiado con otros dos de sus cómplices. También están muertos los otros miembros del comando, menos Salah Abdeslam, arrestado en Bruselas en marzo y encarcelado desde julio en Francia.
Francia reaccionó a la primera gran oleada de atentados yihadistas de enero de 2015, que incluyó el ataque al semanario satírico Charlie Hebdo, con un clamor de unidad política en torno a los valores republicanos, pero el 13-N lo hizo saltar en añicos. El 14 de julio, día de la fiesta nacional francesa, hubo otra masacre yihadista en Niza, cuando el tunecino Mohamed Lahouaiej Bouhlel, un repartidor residente en esa ciudad, atropelló con un camión a decenas de personas y mató a 85 de ellas.