Tres hombres armados ingresaron ayer a la mañana en la joyería "Angel" del Complejo Fisherton Plaza ubicado frente al aeropuerto internacional Islas Malvinas. Por medio de empujones y gritos redujeron a Alejandra, la única empleada que estaba en el local, y le pidieron de forma intimidante "dinero y el oro". La mujer en un descuido pudo huir del negocio y sus gritos pusieron en alerta a los otros comerciantes. Su vehemencia logró que los ladrones huyeran en el mismo automóvil en que habían llegado, un Honda Accord blanco patente SYP 697.
Flavia, titular del comercio, expresó que "todos los movimientos internos y el auto en que se movían lo vimos después por medio de las cámaras de vigilancia. Hacemos todo lo posible en lo personal para estar seguros pero en el shoping la seguridad es mínima", expresó.
La joyería es un coqueto local casi en el centro del shopping al aire libre. El complejo hace una herradura con calles interiores y un estacionamiento que circunvala el predio y permite estacionar casi a la altura de los comercios que dan a grandes veredas. Se accede por un arco en el que está apostada la seguridad del lugar, pero a las 11 del viernes sólo había un hombre joven en la caseta y no se percató que el Honda blanco era de los ladrones.
Los delincuentes estacionaron casi en la puerta de la joyería y primero entró al local una persona. Vestía remera, bermudas y una gorrita. "Bien puesto, de unos 25 años", contó la dueña del local.
Este hombre empujó a Alejandra hacia la oficina que está en los fondos del comercio y le pidió la llave de la caja fuerte, pero la empleada no tiene en su poder la llave. Luego entró otra persona armada y le apuntó a Alejandra para intimidarla, mientras un tercero comenzó a tomar de las vitrina distintas joyas y relojes. Contó Flavia que sabían muy bien lo que buscaban. "Uno de ellos tenía una linterna con una especie de lupa con la que se fijaba si era oro o fantasía".
Los minutos pasaban y Alejandra, con ansiedad y pánico de que el robo fuera violento, salió disparada y a los gritos alertando del robo al sector central del complejo y al estacionamiento. Ante esto los tres delincuentes se tiraron hacia el Honda y huyeron por la misma puerta por la que habían ingresado ante la mirada de todos.
El monto robado no había sido determinado anoche por la titular del comercio. "Serán unos 600 pesos en efectivo, lo que aún no pude calcular es el monto en mercadería", dijo Flavia. "Por suerte no pasó nada más grave. Nosotros teníamos dos locales en el centro, nos robaron ya cuatro veces y ante el miedo de que nos asaltaran de nuevo vinimos al shopping, pero acá la seguridad es mínima: un sólo chico armado con un celular. La cámara tomó todo pero éstos tipos sabían como ocultarse de las cámaras y el momento justo para robar en el local", aseguró la comerciante.
En el 2015 el comercio sufrió un robo similar en el mismo complejo. El 12 de marzo de ese año tres mujeres lograron llevarse por medio de la modalidad de robo del descuidismo unos 400 mil pesos en joyas. "No sé ya que más hacer. La policía no me dio bolilla en el robo anterior. Nada se aclaró y espero que ahora que los tenemos identificados los busquen", sostuvo Flavia.