Y la supremacía argentina aumentó a partir de los 27' cuando el lateral Díaz vio la segunda amarilla tras cometerle una infracción a Messi y debió abandonar la cancha.
Con el correr de los minutos el partido se hizo demasiado friccionado. Y la fiel muestra de esto se vio a los 42', cuando Rojo le entró con vehemencia a Vidal y vio la roja directa. El partido volvió a dar un giro drástico, ya que los dos comenzaron a jugar con 10 futbolistas.
El complemento fue de un tenor totalmente distinto al primer tiempo. Porque Argentina perdió la posesión de la pelota y Chile agigantó su figura.
De a poco el peligro comenzó a rondar el arco de Romero. Incluso fue el equipo Rojo el que más jugadas de riesgo generó.
Pero ninguno supo inclinar la balanza a su favor y tuvieron que jugar el tiempo suplementario, donde la historia se repitió: Argentina fue superior, no pudo definirlo y Chile tuvo la chance de quedarse con toda la gloria en algún rapto aislado. Pero la historia se repite: el campeón de la Copa América se resolvería entre Argentina y Chile en los tiros desde los doce pasos.
Vidal tuvo el primer penal de la serie y Romero se lo tapó. Después fue el turno de Messi, el mejor jugador de la cancha, pero lo erró. Convirtieron después Castillo y Mascherano; Arangui y Agüero; y más tarde Beausejour hizo el suyo y a Biglia se lo atajaron. Silva, que había entrado en reemplazo de Alexis, le dio el título a Chile.