Aprender a construir también tiene premio para las técnicas
Los alumnos de cuarto y sexto año de la Escuela Técnica Nº 467 Ovidio Lagos participaron en la
Olimpíada Nacional de Construcciones 2009, una competencia académica que se propone incentivar a
los estudiantes en el conocimiento, el estudio y la investigación sobre esta especialidad.
Representaron a la institución Diego Ballarini, Nahuel Barrios, Caterina Campos y Natalia Moreno en
la modalidad integradora, y Marlene Rojas en la categoría individual "La estática en el cálculo de
una estructura".
19 de diciembre 2009 · 01:00hs
Los alumnos de cuarto y sexto año de la Escuela Técnica Nº 467 Ovidio Lagos
participaron en la Olimpíada Nacional de Construcciones 2009, una competencia académica que se
propone incentivar a los estudiantes en el conocimiento, el estudio y la investigación sobre esta
especialidad. Representaron a la institución Diego Ballarini, Nahuel Barrios, Caterina Campos y
Natalia Moreno en la modalidad integradora, y Marlene Rojas en la categoría individual "La estática
en el cálculo de una estructura". La medalla de bronce fue para Santiago Ledesma en la categoría
"Los materiales de uso en la construcción".
"La olimpíada es una instancia de evaluación de la calidad educativa y de
recuperación de la educación técnica, en especial para la formación de profesionales, en nuestro
caso de la construcción", comentó el profesor Carlos Pochiero, docente de la escuela premiada y
quien orientó a los estudiantes. Y agregó que "sirve además para compartir experiencias
valiosísimas, en un ambiente de integración entre alumnos". También trabajaron en la capacitación
de los jóvenes las docentes Evelyn Verón, Ana María Pravia y Ana Schnyder.
El Instituto Nacional de Educación Tecnológica (Inet) convoca todos los años a los alumnos y
docentes de las escuelas técnicas del país, con especialidad en construcciones a participar de este
certamen. Es por tema y los chicos pueden participar de distintas categorías y temas. Este año el
encuentro fue en noviembre, en la Ciudad de Buenos Aires.
Una olimpíada siempre busca resaltar los conocimientos, las habilidades y las
capacidades que tiene el estudiante para resolver o superar una situación determinada. "Formar
parte de un encuentro con estas características significa un acercamiento importante a la práctica
y permite que los chicos conozcan otras realidades del país. Es necesario incentivarlos y
demostrarles que se puede aprender con el otro", remarcó Pochiero.
Durante el certamen, que se extiende por tres días, los participantes trabajan
ocho horas diarias. A cada escuela se le asigna un espacio diferente para realizar la tarea, donde
reciben la consigna inicial. El proyecto puede incluir desde la ejecución de una obra hasta su
finalización con llave en mano. "Fue una experiencia alentadora aplicar en un mismo proyecto todo
lo que dimos durante el año en materias como tecnologías de los materiales, estática o resistencia.
Sirvió para darnos cuenta hasta dónde éramos capaces de hacer cosas", dijo Santiago, orgulloso de
haber obtenido un reconocimiento en la competencia.
Hace casi diez años que la escuela participa en la olimpíada de la construcción
y ha obtenido diferentes medallas. Esta vez fueron seleccionados alumnos de cuarto y sexto año.
"Una de las partes más difíciles de afrontar es la gestión de recursos económicos para solventar
este tipo de viajes, que gracias al apoyo del colegio de técnicos, la cooperadora y parte del
esfuerzo de los papás de los participantes, la escuela logró estar presente", reconoció el
docente.
Incentivo al estudio
Pero el entusiasmo y agradecimiento de los estudiantes diluye esas trabas. "Para muchos de
nosotros era la primera vez que viajábamos no sólo a Buenos Aires sino a participar de un encuentro
nacional con otras escuelas, y comenzamos a valorar el esfuerzo que hace cada uno por demostrar lo
que sabe. Esto nos incentiva a continuar con el estudio y mejorar", agregó Santiago.
Las olimpíadas no son sólo una instancia de evaluación y acercamiento a la práctica. Son una
oportunidad para exponer trabajos, presentar maquetas y planos, y explicar el modo en que lograron
concretar su proyecto. "Una de las iniciativas más sobresalientes fue la experiencia de un grupo de
Rafaela que desarrolló un muro húmedo y fue presentado como microemprendimiento para viviendas
económicas de la provincia", contó Pochiero.
El profesor no descartó para el año que viene apoyar esta iniciativa con la
posibilidad de crear instancias provinciales y escolares.