En 2013 el sello rosarino Polvo Bureau plantó la semilla del festival Otro Río, un encuentro de bandas independientes que fue creciendo y se fortaleció con una estética y una ética muy singulares: músicos que no son conocidos a nivel masivo y que tienen la posibilidad de mostrar sus nuevos sonidos en un ámbito ideal. El festival llega hoy a su cuarta edición en el Centro Cultural Parque de España y se agranda: habrá 18 bandas en vivo, tres escenarios en simultáneo y una gran feria editorial de sellos independientes de distintas regiones del país. Los recitales comenzarán a partir de las 16 y la entrada es libre y gratuita. También habrá puestos de comidas y bebidas, en un predio con capacidad para mil personas.
El line up incluye a los rosarinos de Matilda, Tensión, Gay Gay Guys, Daddy Rocks, Jimena Domínguez, Queridas, Aguaviva, Unexcoder, Minibruto, Compressor y Fede Leites. De Buenos Aires llegan Temporada de Tormentas, Hiroshima Dandys, Sobrenadar y Entidad Animada. También tocarán Fonez (Córdoba) y Famélicos (Santa Fe). Por primera vez en la historia de Otro Río se presentará además una banda de afuera: se trata de los chilenos de Ases Falsos, que son muy populares en su país y que pasaron por el festival Vive Latino (ver aparte).
"El festival no está pensado con el concepto de headliner (banda principal), sino que trata de ser diverso y horizontal, con pluralidad de voces", explicó Valentín Prieto, quien organiza el festival junto a Francisco Castells, Germán Bertino y Andrés Bofelli. "No queremos que la gente vaya a ver a una sola banda estrella y de rebote vea a otros grupos. Hay una idea de que todas las bandas toquen la misma cantidad de tiempo, cobren lo mismo y tengan el mismo lugar en el afiche. Para nosotros sería muy fácil traer a El Mató A Un Policía Motorizado y que la gente los vaya a ver a ellos y de rebote vea a los otros. Pero no es la lógica de este festival y vamos a mantenerlo de esta manera", aseguró.
Prieto agregó que los grupos que participan en Otro Río son independientes, no son masivos y trabajan de forma autogestiva. "En algunos casos están haciendo sus primeros pasos", enfatizó. "Son bandas que se manejan en el circuito under, a las que les cuesta llegar a un escenario con infraestructura y buen sonido. Por eso el festival une fuerzas para poder darles esa posibilidad", comentó.
Este año se montarán tres escenarios: el principal estará ubicado en uno de los extremos del Patio de Los Cipreses, y allí tocarán las bandas de rock, pop y géneros afines. En el túnel 4, dentro de las instalaciones del Parque de España, estará el escenario número dos, donde se presentarán los músicos más cercanos a la canción pop electrónica de autor, y en uno de los costados del patio se montará un tercer escenario reservado para la experimentación acústica con diversos medios electrónicos.
"Todos los años el festival cambia algunas cuestiones de formato", dijo Valentín Prieto. "Este año decidimos sacarle el rótulo de festival de sellos independientes. Otro Río empezó en el 2013 como un festival nucleado a partir de los sellos independientes de la ciudad, más otros de distintas partes del país que se fueron sumando. Pero una vez hecha esa experiencia colectiva, nos dimos cuenta de que había muchos artistas que no estaban en sellos y que nos quedaban afuera. Entonces sentimos que el desafío de hacer una cuarta edición del festival nos obligaba a ponernos en un rol de curaduría mayor y apostar más que nada a la calidad y la diversidad", apuntó.
Sorpresas. La selección de bandas que vienen de otras ciudades también es parte de ese trabajo de curaduría. "La premisa es que sean grupos que nunca hayan tocado en Rosario o que hayan tocado de manera muy esporádica. La idea es que la gente se encuentre con una sorpresa. Tratamos de evitar que todas las bandas sean de Buenos Aires y tenemos en cuenta otras regiones para que se genere un intercambio entre escenas", enfatizó Prieto. En ese sentido destacó la participación del combo chileno Ases Falsos. "En Polvo Bureau somos muy fans de lo que alguna vez se llamó rock latino, y vemos que eso está muy ausente en los festivales grandes y medianos que se hacen en Buenos Aires, que están compuestos por bandas anglo y bandas argentinas de relleno. Nosotros siempre escuchamos música que se hace en Chile, en Montevideo o en México, y es algo que acá no está muy desarrollado. Como productores queremos empezar a fomentarlo", comentó.
De la misma manera resaltó la presencia en el festival de Sobrenadar, proyecto de la compositora y productora chaqueña Paula García, que actualmente reside en Buenos Aires. Sobrenadar participó en festivales de renombre como el Sonar de Barcelona y el SXSW de Estados Unidos. "Estamos muy orgullosos de traerla", dijo Prieto. "El festival se ha consolidado hasta tal punto que nos podemos dar el lujo de invitar a estos grupos que pasaron por escenarios muy grosos", agregó.
Otro Río ha crecido en convocatoria en base al esfuerzo conjunto y la continuidad. "La gente respondió bien porque era un espacio que estaba huérfano", afirmó Francisco Castells, otro de los organizadores. "En Rosario se habían hecho algunos festivales pero no han tenido continuidad. Nosotros, al insistir, hemos logrado que el festival se considere como un hito anual y la gente lo recibe muy positivamente. Al menos a nivel local cierto público espera la fecha del festival y espera ver el line up. El público del festival no es masivo, pero está compuesto por la suma de microescenas. Nosotros lo pensamos en el largo plazo, y la idea es que en el futuro algunos de estos grupos pueda llegar a ser más conocido", explicó. En ese sentido, Prieto acotó: "Lo que más queremos es que los grupos se vayan del festival motivados, con ganas de hacer más discos, con ganas de seguir tocando. Y que se animen a hacer sus propias movidas, tal vez sus propios festivales".
Según Castells, el encuentro también es un lugar ideal para comprar discos. "Muchos de los sellos independientes que vienen traen sus discos a precios que están buenísimos, porque no hay intermediarios. Es como comprarle el disco directamente al músico. Y hay una gran variedad de ediciones: CDs, cassettes y vinilos. Invitamos a todos los sellos a participar, no sólo los de las bandas que tocan, y por eso hay discos de punk, de hardcore y de un montón de estilos. Además se consiguen discos que no están en las disquerías ni en ningún lado", resaltó.
Libertad artística. La escena independiente de Rosario se ha reafirmado en los últimos años, con propuestas muy diversas, y esto ha hecho en definitiva que el festival sea posible. Así por lo menos lo ven sus organizadores. "Acá nadie está pensando en hacer una carrera. Nadie está grabando un disco pensando en vivir de esto, y eso genera una libertad artística que es alucinante", señaló Prieto. "Esa es la gran ventaja que tiene Rosario: una ciudad con una calidad y una cantidad de músicos extraordinarias. Al no haber tantos lugares para tocar los grupos se encierran a grabar discos sólo por grabarlos. Y al no haber estructura, las bandas hacen discos con riesgos artísticos impresionantes. Una vez David Bowie dijo: «Lo peor que le puede pasar a un músico es querer tener una carrera». La carrera se da sola. En Rosario salen de 60 a 80 discos por año de géneros distintos y que son muy arriesgados, porque están por fuera de la idea de una industria. Rosario tiene una escena súper fértil. El que dice que en Rosario no hay una escena es porque nunca sale de su casa", concluyó.