La justicia federal comenzó ayer a estrechar el cerco sobre la productora que organizó la fatídica fiesta electrónica en Arroyo Seco, Live Art. Agentes de la Policía Federal allanaron las oficinas en busca de material que le sirva al fiscal federal Nº 2, Mario Gambacorta, para desentrañar la madeja que permita dilucidar si hubo venta de drogas sintéticas la noche en la que fallecieron Giuliana Maldovan y Lucas Liveratore, presuntamente por ingerir pastillas de éxtasis.
Live Art es una productora que se dedica a la realización de shows de música electrónica. Sus titulares, Alan Van Broock y Gino Piazzese, son dos jóvenes que no llegan a los treinta años y sobre quienes posó la lupa tanto el fiscal federal como la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar).
Hasta el momento no se les imputa ningún delito, pero su abogado presentó ayer escritos tanto ante la justicia provincial (jurisdicción en la que el fiscal Walter Jurado investiga la muerte de Giuliana) como la federal (ámbito en el que Gambacorta busca dilucidar la comercialización de estupefacientes).
Live Art viene teniendo un pujante crecimiento. En tándem con otra productora de eventos de música electrónica, 4GET Producciones, viene llevando adelante la organización de distintos conciertos.
Para la presentación del DJ Sasha en Arroyo Seco, la madrugada del 1º de enero, había establecido puntos de venta no sólo en Rosario, sino también en San Nicolás, Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Paraná.
En mayo del año pasado había tenido que suspender la presentación de Sasha en el Salón Metropolitano de esta ciudad debido a que 15 días antes cinco jóvenes habían muerto por la ingesta de drogas sintéticas en la fiesta Time Warp de Costa Salguero, en Buenos Aires.
Los policías federales allanaron ayer cinco domicilios en Rosario relacionados con los dos jóvenes que tienen en sociedad a Live Art. El objetivo fue buscar documentación relevante para la causa que permita desentrañar si hay una conexión entre quienes organizaron el evento musical en Arroyo Seco y los dealers que, de acuerdo a los datos aportados por testigos, se habrían paseado a sus anchas por la disco ofreciendo drogas sintéticas.
Perfil
Las muertes en la fiesta de música electrónica empiezan a alumbrar todo un submundo que se mueve detrás de estos eventos. Así, ayer comenzaron a trascender algunos detalles en relación a los jóvenes productores de Live Art.
Esa productora cerró su perfil en Facebook luego del fatal desenlace de la presentación de Sasha en Arroyo, pero algunas crónicas periodísticas pusieron su lente sobre estos treintañeros de pujante perfil social y económico.
A pesar de su corta edad, Van Broock es un exitoso productor que ya trajo a discos de Rosario y la capital provincial a reconocidas figuras de la música electrónica.
Así, entre los eventos que organizó se destacan, además del inglés Sasha, la producción del concierto de las gemelas Nervo, un dúo de DJ's australianas que llegó a ocupar el puesto 16 entre los mejores DJ's a nivel internacional.
La productora Live Art también tuvo a su cargo la organización del concierto del reconocido DJ brasileño Gui Boratto el 16 de marzo en La Fluvial. En esta fiesta, los VIP para 10 personas se comercializaban a 4.500 pesos.
Ahora, la justicia federal intenta desentrañar si hay alguna conexión entre su productora y el negocio de la venta de drogas de diseño.
De encontrar algún indicio podría caberle, a él y a sus socios, la figura del delito de facilitación del lugar para la comercialización de estupefacientes. La fiesta que organizaron en Arroyo fue un absoluto descontrol.
Un show por mes
En noviembre de 2015, Alan Van Broock anunciaba por medios digitales que su productora traería a Rosario figuras de peso en el mundo de la música electrónica. "Tenemos pensado un show por mes y vamos a trabajar con distintos formatos; algunos más masivos en lugares como Metropolitano y otros de tipo club con menor cantidad de personas", prometía. Después, las muertes en la Time Warp de Costa Salguero lo obligaron a suspender algunos. La madrugada del 1º de enero de este año tuvo su gran apuesta con Sasha en Arroyo. La fiesta terminó de la peor manera.