Finalmente, el Concejo aprobó ayer una prórroga por sólo un año del contrato de estacionamiento medido. El oficialismo aspiraba a extender el vínculo con la firma que explota los parquímetros por tres años pero debió conformarse con una plazo menor, de lo contrario la concesión vencía hoy. El Frente Progresista volvió a contar con los cinco votos del PRO y del veterinario Carlos Cossia para destrabar un tema conflictivo y esta vez se le sumó la kirchnerista Marina Magnani. Se acordó reducir una hora, hasta las 20, el esquema tarifado. Y en 90 días el municipio deberá enviar a los ediles un nuevo pliego para volver a licitar el sistema.
El interbloque oficialista tuvo que negociar hasta el anochecer para sacar un proyecto clave para la gestión de la intendenta Mónica Fein, a horas de que venciera el contrato de concesión de estacionamiento medido.
Recién pasadas las 19.30 la comisión de Servicios Públicos emitió despacho al dictamen que se llevó al recinto entrada la noche. Un texto alejado de las pretensiones originales del Palacio de los Leones, que al menos evitó un traspié político mayúsculo para la coalición gobernante.
Al final, la prórroga será por un año y no por tres como pretendía el Ejecutivo. Dentro del propio oficialismo el edil radical Martín Rosúa había planteado reparos a esa extensión ante la falta de información y tiempo para analizarlo con detenimiento.
En ese marco, parte del arco opositor (Ciudad Futura y un sector del PJ) propuso dejar caer la concesión y municipalizar el servicio. Pero la Intendencia lo rechazó argumentando que tendría un costo fiscal cercano a los 50 millones de pesos, que se debían invertir para parquímetros, inspectores y grúas, sacándoselo a otras áreas que ya tenían presupuesto asignado.
La otra novedad que incorporó el texto anoche sancionado es el horario de funcionamiento del medido. Ahora será de lunes a viernes, de 9 a 20, una hora menos que en la actualidad. Y los sábados irá de 9 a 12 y no hasta las 14.
Una leve disminución de la carga horaria que fue celebrada por la Asociación Empresaria de Rosario. "Tal vez ayude un poco para que logren repuntar las ventas, que vienen muy alicaídas", se entusiasmó el titular de la entidad, Ricardo Diab.
Además, de acuerdo al texto acordado, en 90 días el gobierno municipal deberá enviar al Palacio Vasallo un nuevo pliego para estar en condiciones de adjudicar a un nuevo concesionario en un año.
"Llegamos a este acuerdo con algunos bloques para evitar que la ciudad se quedara sin control del estacionamiento en el centro y poder discutir un nuevo pliego, más moderno, sustentable, con más tecnología en las próximas semanas", destacó el jefe de la bancada socialista, Horacio Ghirardi.
El edil del PS remarcó que a la firma que explota los parquímetros, Tránsito Rosario, se le exigirá que "en este año haga una inversión proporcional a la comprometida para los tres años que se le iba a prorrogar". Con lo cual deberá desembolsar 7 millones 200 mil pesos.
Pese a que lo había mencionado en el debate público del tema, el PRO no propuso incorporar una prohibición explícita para la actividad de los cuidacoches en el área medida y paga, por doble imposición para los automovilistas.
Para conseguir la aprobación del texto en el recinto, el Frente Progresista volvió a recurrir a sus actuales aliados, con los que se aseguró gobernabilidad: los cinco ediles del PRO y el veterinario Cossia. Y le agregó la concejala Magnani (Unidos y Organizados).
El resto del arco opositor votó en contra. Objetó a la concesionaria por sus incumplimientos contractuales y por la prestación del servicio que brinda, muy cuestionada por los rosarinos. Tanto que la línea 147 recibió el año pasado 15 denuncias por día por aparatos rotos, que se trababan, no emitían tickets o no registraban el ingreso de monedas o cospeles.