Hemos visto una extrema contaminación en los ríos y lagunas, que está afectando las especies de estos ecosistemas. Según los estudios de la Giwa (Evaluación Global de Aguas Internacionales), esto está siendo provocado por la sobreexplotación de los recursos acuíferos, incluyendo la sobrepesca, la modificación de los hábitats acuáticos y por el gran crecimiento de la población en este siglo, lo que hizo que la industrialización se expandiera usando una mayor cantidad de productos químicos que afectan al medio ambiente como los pesticidas y plaguicidas. Los cambios en el trabajo agrícola generan una mayor cantidad de sustancias contaminantes que afectan al hábitat acuático. Otro caso que perjudica a los recursos acuáticos es el uso desmedido de agua. Por ejemplo, cuando se deja una canilla abierta sin ninguna utilidad, o se malgasta demasiada cantidad de agua al bañarse. ¿Qué podemos hacer para resolver este problema? Algunas soluciones que se pueden llevar a cabo para no perder los recursos acuíferos son, por ejemplo, cambiar la energía de combustión por energía solar, evitar la sobrepesca y el uso excesivo de agua. Por último, pero no menos importante, crear conciencia de que nuestro planeta está en riesgo y todos debemos aportar nuestro granito de arena para revertir esta situación tan preocupante.