Funcionarios municipales y dueños de boliches acordaron trabajar juntos para abordar la problemática del consumo de sustancias en esos ámbitos. En el encuentro se acordó elaborar un decálogo de medidas, iniciativas y proyectos que comprometa tanto al municipio como a los privados, en el marco del plan integral de prevención para el consumo de alcohol y drogas.
"Venimos trabajando con empresarios y los dueños de los boliches desde el año pasado y estamos avanzando en el plan de integral de prevención de consumo de alcohol y de drogas en la corresponsabilidad, para ejercerlo entre todos", señaló el secretario de Salud Pública, Leonardo Caruana.
El funcionario recordó otras experiencias similares del municipio respecto al tabaco, y añadió: "La idea es elaborar un decálogo de buenas prácticas y que conviertan a los empresarios y a los boliches como un actor que tiene que ver con la problemática del consumo, aunque no sean los únicos".
Por su parte, el secretario de Control, Gustavo Zignago, señaló que "la propuesta del municipio es la construcción conjunta con todos los actores, y ése es el mayor desafío".
"Tratamos que todos los que somos parte de esta problemática podamos dar un salto de calidad para profundizar la marca registrada de la ciudad, que es la oferta de nocturnidad que nos posiciona no sólo como ciudad turística sino como ejemplo de convivencia en el espacio público", señaló Zignago.
El dueño de un salón de fiestas, titular del boliche Zeta y del Centro Cultural Nómade, Arturo Milano, detalló que "ésta fue la cuarta reunión a la que venimos y la saludo con mucha gratificación".
Luego valoró la instancia y señaló que "sin este marco de diálogo y de idas y vueltas, se da lo estático de lo público y lo privado, pero estos dos ámbitos se pueden combinar y acordar medidas concretas y consensuadas, más allá de la buena voluntad que expresemos todos".
En empresario también opinó que "el escenario nocturno es un escenario de riesgo, y en un negocio de riesgo no es lo mismo no hacer nada que hacerlo. Así enfrentás ese riesgo de otra manera", destacó.
En tal sentido, opinó que "no se trata de prohibir todo o de que no se tome, sino de tratar que el consumo de la sustancia que fuera sea responsable. Esto no tiene que ver con fomentarlo, sino con priorizar el cuidado de las personas", consideró.