Está claro que para Eduardo Coudet el partido más importante no es el que tendrá hoy a las 18.15 sino el que jugará el miércoles contra Boca. A juzgar por los nombres que pondrá frente a Huracán cae de maduro que el Chacho se presentará más para cumplir por el fixture que por tratar de buscar de manera imperiosa los tres puntos que estarán en juego. El entrenador está ocupado realmente en lo que vendrá: Boca. Y no es para menos. Se jugará el pellejo ante el conjunto xeneize porque la Copa Argentina es la única obsesión e ilusión que mantiene en vilo al costoso proyecto canalla, que viene de perder ante Newell's.
Cuesta comprender el porqué el canalla pondrá una alineación alternativa ante el Globo cuando la próxima cita la tendrá recién dentro de cuatro días. La otra cara de la moneda es Boca, que no especulará hoy contra Temperley porque saldrá a escena con lo mejor de la casa en una clara señal de seguridad interna.
Las comparaciones son odiosas. En realidad son perjudiciales para la autoconfianza. Pero en este caso trazar un parangón entre los protagonistas que animarán los cuartos de final de la Copa en Córdoba a mitad de semana marca cómo está cada cual puerta adentro y cómo proyecta el desafío cada uno.
Coudet llevó a 18 jugadores para el partido que sostendrá hoy en Parque de los Patricios. Y, si bien el entrenador no dio a conocer el equipo titular como se había comprometido en la rueda de prensa que ofreció el jueves, en la nómina figuran varios juveniles (ver página 4), de los cuales algunos fueron llamados por el técnico por referencia de los que habitan la ciudad deportiva de Granadero Baigorria.
No obstante, se desprende por lógica que el Chacho ya tiene el equipo (ver página 4) aunque hasta anoche ni los jugadores tenían en claro quiénes serán titulares. Para algunos profesionales este desafío será como un examen pensando en Boca. Claro que para otros, una buena excusa de mostrarse otra vez entre los once.
Porque Ferrari seguirá en cancha y tratará de demostrarle al entrenador que está para seguir en el equipo. Burgos y Torsiglieri volverán a formar la zaga de centrales como ante Vélez, partido en el que casualmente el ex Liniers y ex Boca perdió todo el crédito de Coudet. Pero la necesidad y urgencia hicieron posible que vuelva al ruedo.
A su vez quien sigue pintado es Mauro Cetto. A esta altura no hace falta aclarar que el DT no lo registra, pese a que el Colo entrena y se mueve normal desde hace mucho tiempo, además de conocer el club como pocos. Casualmente, Jonás Aguirre otra vez será improviso de lateral izquierdo, con todo el riesgo que eso supone.
El medio también saldrá emparchado con Bordagaray, Colman y Camacho. Mientras que debutará el pibe Emmanuel Ojeda como volante central. Una apuesta tan jugada como valedera. Y arriba, Teo Gutiérrez pinta para estar junto a Germán Herrera. El colombiano necesita mostrar de una vez la versión acorde al nivel que exhibe su currículum. Quizá hoy pueda destaparse.
En tanto, llama la atención otras ausencias (ver aparte). Sobre todo porque algunos podrían haber estado hoy ante el Globo. Lógico que si no están por algo será. Nadie mejor que Coudet para argumentar estas bajas. Luego, el resultado dirá si acertó o no. Pero a priori, Central sale con desventaja desde boxes. Y ese es un precio que puede sufrir a futuro. Porque además de los tres puntos que estarán en juego hoy, también hay que sumarle los promedios y que la lucha por el título es larga.
La realidad indica que el Chacho apostará por una formación alternativa. Como también que su mente está muy ocupada en lo que vendrá: Boca. Y no es para menos. En Córdoba el entrenador se jugará más que el pasaje a la semifinal de la Copa Argentina.