La música marca el ritmo del grupo de asaltantes que protagonizan "Baby Driver", una película con un elenco estelar sobre un conductor con cara inocente que se dedica a ayudar a escapar a los asaltantes con su iPod como escudo protector. El filme, dirigido por el inglés Edgar Wright, se estrena mañana en Rosario.
Aficionado a hacer converger varios géneros, Wright ofrece en este caso una película de acción, musical, con toques de comedia, romance y persecuciones a alta velocidad.
La historia de "Baby Driver" surgió hace más de dos décadas, cuando Wright tenía en mente la acción, las persecuciones y la música, la base del filme. Mientras hacía otros trabajos como "Scott Pilgrim contra el mundo" o "Bienvenidos al fin del mundo", Wright iba escribiendo su historia de acción, con un elenco que nunca había imaginado en sus principios.
"Intento que la película sea toda una experiencia y busco embarcar al espectador en una aventura total", dijo el director a medios españoles, acompañado por dos de sus protagonistas, Ansel Elgort, conocido por su rol de Caleb Prior en la saga "Divergente", y la actriz mexicana Eiza González.
El reparto se completa con Kevin Spacey ("House of Cards") quien asume el rol del jefe de la banda de asaltantes; Jon Hamm (Don Draper en la serie "Mad Men"), Jamie Foxx ("Django desencadenado") y Lily James, la protagonista de la "Cenicienta", en la versión que dirigió Keneth Brannagh y que también protagonizó Cate Blanchett.
Las rutas de Baby están diseñadas al ritmo de las canciones de su iPod, lo que convierte al filme en una gran coreografía. "Tuve la idea a los 21 años, cuando escuché la canción que abre la película -"Bellbottoms", de Jon Spencer Blues Explosion-. Imaginé esa persecución y luego surgió el personaje de Baby", explicó el director que filmó cinco largometrajes desde entonces.
"Baby Driver" está diseñada, fotograma a fotograma, en torno a la música. Suenan desde Beach Boys a Dave Brubeck, The Commodores o T. Rex. Los actores recibieron el guión acompañado de una lista de canciones para cada secuencia y las rodaron escuchando la canción correspondiente y estudiando cada movimiento. "Rodamos las escenas coreografiadas con la música, por lo que no fue tanto un desafío de montaje como de rodaje", aseguró Wright.
En contra de lo que podría pensarse, Wright es un director que suele planificar en detalle cada movimiento aunque la escena sea de vértigo, según contó Elgort. "Es súper conciso. No había trabajado nunca con nadie que supiera tan bien lo que quería. Estuvo mucho tiempo preparando la película y eso se nota. Es una gran lección. Si alguna vez llego a dirigir una película quiero hacerlo como Edgar. Es como si ya estuviera escrito que esta película iba a a quedar estupenda. Tenía tan claro lo que esperaba de ella, lo que tenía que hacer en cada momento, que nada podía salir mal", afirmó.
Sin embargo, Elgort bromeó sobre el trabajo de chofer que tiene en la película al afirmar que condujo, pero no tanto como hubiese querido hacerlo. "Cuando Jamie Foxx o Jon Hamm están en el coche, como son grandes estrellas de cine, no quería correr con ese riesgo , no quería ser el responsable de un accidente como ese. Así que solo me dejaban conducir cuando estaba sólo en el coche o con algunos de los especialistas".
A pesar de ser criminales, al modo de otros directores como Quentin Tarantino o Guy Ritchie, los asaltantes terminan resultando sofisticados y hasta graciosos para el público. "Supongo que la idea partía en que cada uno de ellos venía de vidas pasadas. Especialmente le personaje que interpreta Jon Hamm y Eiza González tenían una vida muy diferente en el pasado. El había sido corredor de bolsa y ella bailarina de striptease, y acaban robando bancos para financiar su estilo de vida. Luego están Bats, Jamie Foxx, y Griff, Jon Bernthal, que son criminales de carrera. Kevin Spacey sin embargo sí te podés imaginar que tiene otro trabajo, se dedica a otra cosa claramente".
Pareja. La mexicana Eiza González y Jon Hamm como un dúo con un pasado opuesto al de la actualidad.